En la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV la crisis es total

En la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV la crisis es total

«Las autoridades no tienen una apreciación real del problema» así resume, Jesús Morales, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV, la situación que están afrontando docentes y estudiantes por los graves problemas que los azotan: la carencia de profesores y falta de sede propia.

 

«Durante el paro en el Departamento de Inglés hubo dos retiros. En Italiano y Francés una renuncia por lado. Eran profesores a tiempo completo que dejan 16 horas de clases que se deben reasignar. Está situación afectará la reprogramación del año».

 

El balance es del profesor Reygar Bernal, del Departamento de Inglés, quien desnuda la crítica situación de la EIM a consecuencia de la falta de fondos para la asignación de nuevas partidas.

 

Hasta la nueva LOTTT atenta contra la academia. Las autoridades no pueden volver a contratar a 25 docentes que cubrían 289 horas de clases porque la norma lo impide. La única opción es asignar las partidas presupuestarias para crear los nuevos cargos docentes.

 

«Estos 25 profesores impartían clases a todo el primer año, a 80% de los estudiantes del segundo año y 50% del tercer año. Es decir, se afectan los primeros años de la carrera», apuntó Morales.

 

Otro factor que impulsa el retiro de los académicos son los magros sueldos, aún después del ajuste. «No hay fondos para quienes quieren hacer carrera académica. Los sueldos no son atractivos, más cuando en el trabajo de traducción es muy bien pagado en la calle», apunta Bernal.

 

En este caso la solución se antoja más cuesta arriba, porque la asignación de fondos pasa por la aprobación del Ministerio de Educación Universitaria.

 

Para el docente también es un asunto de falta de «solidaridad». «Hay escuelas de la UCV que tienen partidas, pero no las usan, y nosotros que contamos con los profesores no disponemos de fondos. Muchas gente se hace la vista gorda ante el conflicto de la EIM. Estamos frente a un cierre técnico porque no hay condiciones mínimas para dar clases», alertó.

 

Sede en la UCV

La EIM es el perfecto ejemplo de como el déficit presupuestario carcome la academia y la investigación. Hasta 1994 la escuela funcionó en San Bernardino, sede que fue declarada inhabitable por el Cuerpo de Bomberos. En 1995 fueron mudados, los salones, a un espacio cedido por la Escuela de Administración. Las áreas administrativas, biblioteca y laboratorios se ubican en un grupo de galpones frente a la Facultad de Farmacia.

 

Pero los problemas no terminan. Ahora, una falla geológica obliga a mudar las dependencias porque el terreno está cediendo y afecta la estructura.

 

El profesor Bernal adelantó que hoy Instituto de Materiales y Modelos Estructurales, IMME, de la Facultad de Ingeniería, realizará un estudio para evaluar la calidad del suelo y ver la posibilidad de construir la ansiada sede.

 

«En cuatro semanas podremos conocer los resultados de la evaluación. Son 3 mil metros cuadrados. Según los cálculos se puede construir un edificio de cuatro pisos. En cualquier caso hay que buscar una solución definitiva», acotó Morales.

 

Otra alternativa, que está en el proyecto original, es edificar la nueva sede en el estacionamiento de Odontología. Mientras buscan soluciones la crisis avanza.

 

Fuente: EU

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