Al menos dos botellones de agua potable llevan diariamente los familiares de pacientes que permanecen recluidos en el hospital del Seguro Social «Doctor José María Vargas» de La Guaira, para garantizar el aseo e higiene personal de sus seres queridos.
Y es que pese a que las autoridades regionales aseguran que el plan de abastecimiento cumple con los objetivos, a todas luces el esfuerzo no parece ser suficiente.
Graciela Delgado, familiar de un paciente que lleva ya 22 días en el hospital, dio fe de la irregularidad y considera conveniente la implementación de medidas más efectivas, pues asegura que «nunca había visto una situación que ameritara la colocación de pipotes y bidones en los servicios de hospitalización».
Añaden Kizys Castillo y María Sanz que aunque este martes los baños se encontraban limpios, en varias ocasiones han tenido que ser clausurados, ante las condiciones de insalubridad y malos olores.
Aunque han sido testigo del arribo de al menos 15 camiones cisternas para abastecer el tanque del hospital, estás siguen siendo insuficientes.
«Son muchas áreas de atención que tienen prioridad y se quedan cortos» con la cantidad de líquido que ofrecen, dice Castillo.
Los enfermos no son prioridad
Por su parte, la joven Fanny Mendoza cuestiona el hecho de que los pacientes sufran para cubrir sus necesidades de higiene, mientras que «para los trabajos de rehabilitación de la fachada del hospital no parece haber racionamiento del agua para la elaboración de la mezcla; eso es absurdo».
Al ser consultada sobre el tema, la doctora Moraima Pérez, directora del Hospital, reconoció que el problema afecta todos los servicios asistenciales, pero enfatizó que tras la petición del Estado Mayor de Salud de priorizar los hospitales y centros de salud en el plan de abastecimiento, se ha venido realizando un mayor esfuerzo institucional.
«En el caso del Seguro Social recibimos el apoyo desde la Central con el envío de unidades cisternas, que al momento de ser abastecidas por Hidrocapital son prioridad. Seguimos insistiendo en ello. Contamos con un tanque de hasta 800 mil litros de capacidad, de los cuales se abastecen 100 mil litros», para paliar la crisis por más de dos o tres días, apuntó la directora del nosocomio.
Moraima Pérez desconoce de la existencia de un cronograma que precise la cantidad de cisternas que estarían garantizadas al sector, dentro del plan de abastecimiento.
Riesgo infeccioso
Para el diputado de la Asamblea Nacional, doctor Bernardo Guerra, existe un riesgo potencial de infecciones, especialmente en servicios como la terapia intensiva, cirugía, obstetricia, neonatal, diálisis y laboratorio, donde las normas de antisepsia son prioridad.
Advierte que en algunos casos, los pacientes han decidido retirarse a sus hogares por no tolerar la falta de higiene.
«Las infecciones gastrointestinales se abren paso ante el problema del agua. La situación en los sanitarios es crítica y los pacientes han tenido que ingeniárselas para cubrir sus necesidades fisiológicas», aseveró el parlamentario.
MARIGHZELL LUCENA | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
