Antonio Ledezma expresó que se trata de un respaldo a la lucha por la libertad que libran 30 millones de venezolanos. En el evento habló sobre la crisis humanitaria.
El Congreso Mundial Demócrata Cristiano reunido en Budapest, Hungría, aprobó hoy una enérgica Resolución en la cual condena al régimen de Nicolás Maduro calificándolo de dictadura y “mostró su preocupación por la crisis política, social y económica que atraviesa Venezuela”.
El documento aprobado indica que “el país suramericano ha dejado de ser una democracia, sus instituciones republicanas y el tejido social han sido paulatinamente destruidos convirtiendo a la Nación en un territorio de represión y encarcelamientos, inhabilitaciones y violación del Estado de Derecho, corrupción y sede de organizaciones criminales internacionales”
Antonio Ledezma, quien asiste a este importante evento donde participan más de 200 líderes de varios Continentes, mostró su complacencia por la aprobación, e indicó que se trata de “un respaldo a la lucha por la libertad que libran 30 millones de venezolanos”. El Alcalde exiliado estaba en compañía del ex presidente del Gobierno Español, José María Aznar y el ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana, y en su intervención se refirió a la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela. Estuvo presente el Primer Ministro húngaro, Viktor Orban,
Ledezma puso de manifiesto que “nuestro país tiene los recursos humanos necesarios para ser una gran Nación, pero es primordial liberarlo de la dictadura de Nicolás Maduro, quien a pesar de estar siendo investigado por la Corte Penal Internacional de la Haya, pretende aferrarse al poder, mientras que el pueblo se hunde en la miseria y la desesperación”.
Razonó con datos y cifras los motivos por los cuales no existe democracia en Venezuela, y que por tal situación se está solicitando de manera urgente el apoyo internacional. “Día a día el régimen madurista asesina a nuestra gente, y el mundo no puede permanecer indiferente ante tal genocidio.
Por otra parte, la Resolución aprobada por el Congreso Mundial Demócrata Cristiano que preside Antonio López Istúriz, deploró la expulsión del Embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández, e indica que “ese fue un acto en clara represalia a las sanciones impuestas por la Unión Europea, vulnerando los principios elementales de la diplomacia y atentando contra los intereses de los venezolanos que reclaman el restablecimiento de la libertad y la democracia para su país”.
Puntualiza que “José Luis Rodríguez Zapatero, mediador entre el gobierno de Venezuela y un sector de la oposición, no tomó en consideración este último impasse diplomático dentro de las fracasadas deliberaciones en República Dominicana, como tampoco calibró el anuncio inesperado de elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre de este año, impidiendo, además, la participación de candidaturas de partidos opositores”.
La Resolución insta a los partidos de oposición “a que de forma conjunta, soliciten las ayudas internas y externas necesarias para denunciar esta nueva violación a la legalidad ante la Asistencia Electoral de las Naciones Unidas y del Tribunal Constitucional en el exilio nombrado por el legítimo parlamento venezolano a principios de este año”. “Cuando no hay participación plural, no se puede hablar de democracia”.
Finaliza exigiendo a Nicolás Maduro que “no continúe interfiriendo ni manipulando la Constitución y leyes venezolanas, y a su partido, que considere que el candidato Maduro está imputado por una denuncia ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya, interpuesta por más de 130 representantes del pueblo al objeto de que dicha institución judicial realice un examen preliminar por los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante las protestas de 2017 en Venezuela”.