La administración de Nicolás Maduro decidió reforzar los controles en la entrega de divisas con nuevos sistemas que aún no comienzan a operar y el resultado es que la economía se enfrenta a una gran lentitud en la aprobación y desembolso de dólares que amenaza con agravar la anemia del crecimiento.
En teoría mientras entra en funcionamiento el nuevo sistema, Cadivi debió seguir operando normalmente, pero la realidad es que la aprobación de divisas se cerró, de hecho, el ministro de Comercio, José Khan, admitió el sábado pasado que «uno de los casos por los cuales los inventarios no estaban era porque no se estaban dando las Autorizaciones de Adquisición de Divisas (AAD) de manera oportuna».
Empresarios explican que entre noviembre y enero Cadivi, el organismo que asigna las divisas para las importaciones prioritarias a la tasa preferencial de 6,30 bolívares, prácticamente dejó de aprobar dólares y aún el Centro Nacional de Comercio Exterior, que asumirá esta responsabilidad, no entra en funcionamiento.
El Gobierno anunció que diseñó un presupuesto de divisas para las importaciones del primer trimestre y, a tres días para que finalice enero, los empresarios no lo conocen.
Tampoco ha comenzado a operar el nuevo registro de importadores y solo alrededor de 200 empresas han sido llamadas para firmar el contrato de fiel cumplimiento que será necesario para adquirir divisas.
El recorte en la entrega de divisas se hizo sentir en 2013 cuando de acuerdo a las estadísticas oficiales Cadivi aprobó para importaciones 15 mil 515 millones de dólares, una cifra que representa un descenso de 15% respecto a 2012. A través del mecanismo que complementa a Cadivi también ha habido una enorme lentitud en las operaciones. En enero el Sicad solo ha realizado una subasta en la que asignó 90,2 millones de dólares a empresas del sector automotriz, alimentos, salud y papel.
Si bien el vicepresidente para el área económica, Rafael Ramírez, anunció que el Sicad aumentará desde un máximo de 100 millones hasta 220 millones de dólares el monto máximo a subastar cada semana aún no ha habido una nueva convocatoria para las empresas.
Al igual que en Cadivi durante el año pasado el sector privado sufrió una fuerte reducción en la oferta de dólares para importaciones a través del mecanismo complementario. En febrero de 2013 las autoridades clausuraron el Sitme y lo sustituyeron por el Sicad y al contrastar lo entregado por esta vía con 2012 surge un recorte de 72% desde 7 mil 629 millones de dólares hasta 2 mil 142 millones.
Poca energía
Los problemas para obtener divisas que permiten importar insumos, materias primas para producir o productos terminados que resultan esenciales para surtir a los anaqueles ocurren en momentos en que el crecimiento de la economía pierde ímpetu.
En 2013 el sector privado, que aporta 66% del PIB, creció 1,5% versus 6,2% en 2012 y en conjunto la economía avanzó 1,6% y dejó muy atrás la expansión de 5,6%, una tendencia que podaría agravarse si las divisas no comienzan a fluir.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que en este entorno la escasez ya se encuentra en niveles elevados y culminó el año en 22% mientras que los inventarios de la industria no han podido ser repuestos adecuadamente.
Para la normalización de las operaciones tendrá especial importancia el tratamiento que el Gobierno le de a una deuda que las empresas estiman entre 9 mil y 10 mil millones de dólares por divisas que les fueron aprobadas y no han sido desembolsadas. Empresarios indican que con la aprobación de divisas compraron insumos a compañías del exterior con las que se encuentran en mora.
El Universal