En crisis viajeros tachirenses por reducción del cupo Cencoex

En crisis viajeros tachirenses por reducción del cupo Cencoex

Desesperados, preguntando en las agencias y consultando en los bancos, llenando solicitudes de reembolso, pidiendo la cancelación de boletos, en fin, buscando alternativas para realizar o no el viaje que con tanto sacrificio habían planificado meses atrás, se encuentran los tachirenses ante la nueva providencia del Cencoex, que redujo la asignación de divisas para el exterior.

 

Las agencias de viajes de la ciudad fueron abarrotadas por la visita y llamadas de clientes, la mayoría de ellos optando por cancelar sus planes y pagar las multas en las diferentes aerolíneas, ya que si bien la mayoría de viajeros no son “raspacupos” con la nueva providencia no es rentable salir del país, porque se limitan aun más los gastos, tanto de hospedaje como de comida y esparcimiento. —El cupo ni siquiera alcanza para cubrir las necesidades básicas, caso por ejemplo de Aruba, donde un hospedaje por barato cuesta entre 70 y 100 dólares, que multiplicado por ocho días representa un gasto semanal de $560, sin incluir comida ni recreación. Y según la nueva providencia, la asignación de ocho días en adelante es de $525. El que viaje solo con el cupo del Cencoex pasará trabajo— dijo un agente ejecutivo que reservó su nombre.

 

 

De manera que los asesores de las diferentes agencias de viajes y turismo de la ciudad están atendiendo a los clientes y tratando de tranquilizarlos, dando un tiempo de espera corto, para conocer mayores detalles esta semana con respecto a la participación de la banca privada en la tramitación del cupo, y la posición que asumirán las aerolíneas respecto a la cancelación de los boletos aéreos.

 

—El viernes me llamaron muchas personas que tenían boletos para Madrid con ganas de devolverlos, pero hay que esperar a ver si hay una información más precisa esta semana. En situaciones normales la gente puede devolver un pasaje, cobran una penalización, o también pueden correr la fecha del viaje, pero si la cancelación es masiva hay que esperar respuesta de las aerolíneas— informó la señora Eli, ejecutiva en una agencia de Barrio Obrero.

 

Y es que desde el año pasado algunas aerolíneas como las de Argentina no realizan reembolso de boletos, solo cambios de fechas. “Hasta ahorita no he recibido cancelación de pasajes. Pregunté en el banco la situación de las tarjetas de crédito y ellos tampoco tienen información, tienen todo trancado. Estamos esperando a ver qué sucede, porque estamos atados de manos sin saber qué va a pasar”.

 

Los ejecutivos de venta coincidieron en señalar que los destinos vendidos durante el primer trimestre del año fueron Aruba desde 28.000 y hasta 42.000 bolívares, Panamá desde Bs. 54.000 hasta Bs. 70.000, y Miami a partir de 93.000 bolívares cada pasaje. Los que están con intenciones de cancelar son los de Estados Unidos, Aruba y Europa.

 

Para María Eugenia, ejecutiva en otra agencia de viajes de San Cristóbal, lo del reembolso del boleto dependerá de la aerolínea. “La gente está consciente que no le van a reintegrar todo el dinero, porque deben pagar una penalización. Y asimismo están conscientes que como la banca privada está bloqueada para tramitar dólares, la pública no expedirá tarjetas a diestra y siniestra”.

 

Además, para las agencias sería un trabajo perdido el de estos meses, y hasta significaría irse a la quiebra o quedarse sin liquidez si empiezan a reintegrar el dinero de los boletos vendidos durante enero, febrero, marzo y abril.

 

Miedo en los tarjetahabientes

 

Una señora que había comprado boleto para Madrid indicó que había introducido la carpeta en el banco antes de la providencia publicada el 10 de abril, sin embargo dijo que eso no le daba garantía ni seguridad de que la banca privada le liquide los dólares al momento del viaje. “Hay mucha incertidumbre en la banca y me da miedo que estando por allá la tarjeta no me pase. Así que lo más viable para mí es cancelar el boleto”.

 

En efecto, señalaron algunos agentes de viaje que puede ocurrir que la persona viaje con tarjeta de crédito de la banca privada y se vaya a la “mano de Dios”. “Es que el rollo va a estar si les pasa la tarjeta o no, es un riesgo, porque no sabemos si el gobierno le liquidará los dólares a la banca privada. A mis clientes les voy a recomendar que solo viajen con tarjeta de la banca pública”.

 

Para Javier Ramírez, asesor de turismo, el trasfondo de esta medida es que no hay dólares. “El Gobierno quiere minimizar la salida de dólares, es decir, la cantidad de viajeros, por tanto, no tiene sentido empezar a entregar tarjetas de crédito en la banca pública. Imagino que van a recibir las solicitudes, pero a la final no van a entregar las tarjetas. Recuerden que 70% de los tarjetahabientes son de la banca privada, y solo 30% de la pública”.

 

Mariana Contreras

Diario La Nación

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