En las poblaciones de los alrededores de Handan,China, un hombre soltero que quiera casarse con una joven local debe contar con US$64.000, el precio de una vivienda adecuada más los regalos obligados. Está fuera del alcance de muchos de los agricultores que viven en la zona.
En los últimos años, por lo tanto, según Beijing News, los hombres han recurrido a una agencia matrimonial vietnamita a la que pagan US$18.500 por una esposa importada, dinero que se les devolverá en caso de que la novia desaparezca.
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El cuento de hadas, sin embargo, pronto se derrumbó. La mañana del 21 de noviembre, en algún momento después del desayuno, unas 100 esposas vietnamitas importadas de Handan –más el titular de la agencia- desaparecieron sin dejar rastro. Se trata de un tipo de estafa muy característico de China. Las víctimas forman parte de un subgrupo local en rápido crecimiento: millones de hombres pobres, en su mayor parte de zonas rurales, que no pueden cubrir las expectativas familiares y sociales de que un hombre se case y forme una familia debido al desequilibrio demográfico del país. En enero, el director de la Oficina Nacional de Estadísticas de China anunció que en el país hay 33,8 millones más hombres que mujeres en una población que supera los 1.300 millones de habitantes.
La enorme población china de hombres solteros sin duda planteará toda una serie de desafíos a China -y tal vez también a sus vecinos- en las próximas décadas. Lo que ya es evidente es que las estafas relacionadas con las esposas por encargo no son más que el comienzo de un problema mucho mayor.
CULTURA PATRIARCAL
La causa inmediata del desequilibrio de género de China deriva de una tradicional preferencia cultural por los varones. En la cultura patriarcal china, se espera que los varones prolonguen el nombre familiar, además de servir como póliza de seguridad social para padres ancianos. En la década de 1970, la llamada política de un solo hijo de China transformó esa preferencia en un imperativo que los padres acataban mediante abortos selectivos. El resultado fue que millones de niñas nunca llegaron a integrar las estadísticas demográficas de China. En 2013, por ejemplo, el gobierno informó que nacieron 117,6 varones por cada 100 niñas. (La proporción natural es de entre 103 y 106 varones por cada 100 niñas.) En la zona rural, la proporción puede ser mucho mayor. En su libro “Unnatural Selection”, de 2011, Mara Hvistendahl informa sobre una ciudad donde la proporción es de 150 a 100. A largo plazo, ese desequilibrio puede crear un exceso de hombres que podría llegar al 20% de la población total masculina para 2020, según una estimación.
Las expectativas sociales no se limitan a los varones, por supuesto. En China se espera que las hijas hagan un matrimonio ventajoso, y en un país donde los hombres son tantos más que las mujeres, las oportunidades de hacerlo son excelentes, sobre todo en las ciudades a las que se trasladan tantas de las mujeres de las zonas rurales de China. El resultado es que el precio de las novias –dotes que se pagan a las familias de las mujeres- va en aumento, sobre todo en las áreas rurales. Un estudio de 2011 sobre los precios de las novias determinó que se habían multiplicado por 70 entre las décadas de 1960 y 1990 en una aldea rural representativa.
POBLACIONES HOMBRES SOLTEROS
Se trata de un problema social muy extendido, pero que resulta particularmente acuciante en las zonas rurales de China, donde las diferencias de proporción entre ambos sexos son mucho mayores y la falta de abundantes recursos económicos disuade a las mujeres jóvenes. Esos dos factores han generado lo que se conoce como “poblaciones de hombres solteros”: miles de pueblos y aldeas del país con escasa cantidad de mujeres y una abrumadora mayoría de hombres. Si bien no hay un estudio concluyente sobre su frecuencia, las poblaciones de solteros se han convertido en objeto de estudio para académicos y periodistas. El estudio de 2011 sobre los precios de las novias menciona el pueblo de Baoshi, en la provincia de Shaanxi, que tiene 1013 habitantes, entre ellos 87 hombres solteros mayores de 35 años. En la zona rural de China, donde se espera que los hombres se casen antes de cumplir 30 años, es probable que esos 87 sigan solteros. También es probable que sean pobres y que no tengan un buen nivel educativo. Según un estudio de 2006, el 97% de los hombres chinos solteros de entre 28 y 49 años no ha terminado los estudios secundarios,
Las consecuencias sociales de un mundo sin mujeres son motivo de un vehemente debate que comprende el análisis de si una población con fuerte preferencia por los hombres deriva necesariamente en mayor violencia. Un controvertido estudio de 2007 basado en 16 años de datos de datos sobre crímenes en el plano provincial sostuvo que la creciente desproporción entre los sexos podía ser responsable de la séptima parte del aumento de los crímenes en el país, mientras que un libro del mismo año sugiere que un exceso de hombres amenaza toda la estabilidad doméstica china como el orden internacional. Otros estudios, por su parte, sostienen lo contrario: que un desequilibrio entre géneros reduce los conflictos familiares y la violencia en la sociedad.
TRÁFICO DE NOVIAS
Hay un resultado, sin embargo, que es indiscutible: es inevitable que un mercado donde la demanda de novias es muy superior a la oferta genere industrias que apunten a cerrar la brecha. El tráfico de novias es una de ellas, y tiene una larga historia en China. En los últimos años, sin embargo, los limitados datos sobre el fenómeno sugieren que los traficantes se concentran cada vez más en mujeres extranjeras procedentes de, entre otros países, Corea del Norte. Según el Diplomat, alrededor del 90% de las mujeres que huyen de Corea del Norte es víctima de extorsión y termina en la industria del sexo y los matrimonios forzados (la alternativa que se esgrime –un regreso a Corea del Norte- es impensable). Las mujeres de regiones pobres y apartadas de Vietnam también constituyen un buen blanco. El Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam informa que más de 5.800 mujeres han salido del país vía tráfico de personas en los últimos años, y que la mayor parte ha terminado en China.
No se sabe con certeza si las mujeres vietnamitas que llegaron a Handan fueron víctima de tráfico y sería injusto asumir que lo fueron. Muchas mujeres vietnamitas se trasladan a las zonas rurales deChina por los mismos motivos que las mujeres de las zonas rurales chinas se trasladan a las ciudades: mejores oportunidades económicas. Pero el hecho de que el agente matrimonial que llevó las esposas a Handan haya desaparecido y que ahora lo busque la policía sugiere que hubo una red organizada de algún tipo detrás de los matrimonios, así como de las desapariciones. Tampoco sería la primera vez. Las historias de novias vietnamitas fugitivas son habituales en la prensa china.
Lo más probable es que haya más. Cien novias fugitivas parece mucho, excepto si se lo compara con decenas de millones de hombres solteros cuya mayor esperanza de formar una familia pasa por convencer –y pagar- a una extranjera (o a su agente) de establecerse en su pueblo. Pero por cada soltero que lo logra habrá otros miles que no lo conseguirán. De hecho, incluso si tuvieran el dinero necesario, no hay suficientes mujeres en Vietnam y Corea del Norte, ni siquiera si todas estuvieran dispuestas a instalarse en la zona rural de China para convertirse en la esposa de un agricultor.
Fuente: El Comercio