Miles de personas manifestaron en Brasilia, la capital de Brasil, en respaldo del expresidente Luis Inacio Lula Da Silva y de su sucesora, Dilma Rousseff. Las movilizaciones coincidieron con el anuncio del Supremo Tribunal Federal, una instancia que admitió investigar las acusaciones de corrupción contra el exgobergante, quien es señalado de haber recibido favores de empresas constructoras a cambio de la asignación de contratos con la estatal petrolera Petrobras.
Las mayores concentraciones, convocadas principalmente por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y la Central Única de los Trabajadores (CUT), se realizaron de manera pacífica en ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, las que reunieron más militantes.
Las manifestaciones ocurrieron en 25 de los 27 estados y en la capital Brasilia el acto frente al Congreso reunió unas 40.000 personas según los cálculos de la Policía Militar.
La Plaza de Se, el «punto cero» de Sao Paulo, congregó a su vez a unas 18.000 personas de acuerdo con la Policía, cifra tres veces menor a la divulgada por la CUT, que calculó la presencia de unos 60.000 simpatizantes del Gobierno.
La Cámara de Diputados inició los trámites para el juicio legislativo a partir de una denuncia de la oposición según la cual el Gobierno habría incurrido en un «crimen de responsabilidad» al supuestamente esconder elevadas deudas con los bancos públicos de sus últimos balances fiscales.
Las protestas también apoyaron a Lula, quien fue designado hace dos semanas como ministro de Presidencia en el gabinete de Rousseff, pero quien no ha podido tomar posesión del cargo.
La Corte Suprema de Brasil decidió que las averiguaciones relativas a Lula quedarán bajo su jurisdicción, con lo que le retira el caso al juez Sergio Moro, que investiga las corruptelas en Petrobras.
El nombramiento de Lula como ministro fue objeto de una andanada de medidas cautelares dictadas por jueces de primera instancia y sigue en suspenso, a la espera de una decisión del propio Supremo.
A pesar del apoyo a Rousseff y Lula, las manifestaciones de este viernes se manifestaron contra las medidas de ajuste fiscal propuestas por el Gobierno y criticaron la propuesta de reforma del sistema de pensiones y jubilaciones.
Fuente:EFE