En un premio de azar se ha convertido el servicio de oncología para quienes padecen de cáncer en el país. Así lo relata Maritza Trujillo, oriunda de Ciudad Bolívar, quien en 2012 esperó más de 12 semanas por un turno para ingresar a su padre, con cáncer de próstata, al servicio de radioterapia en el oncológico Luis Razetti de Caracas.
«Cuando, por fin, nos llamaron, mi papá ya había fallecido», relata, con tristeza. Hoy, casi dos años después, Trujillo teme que se repita la misma historia, pero esta vez encarnada en ella, a quien le diagnosticaron un tumor en el seno derecho, en el Oncológico Padre Machado. “Tengo cita para la quimioterapia, espero llegar a la radio”, dijo angustiada.
El Anuario de Mortalidad 2011, del Ministerio de Salud (publicado el mes pasado), precisa que el cáncer cobró 22.327 vidas, 15,61 % del total de fallecidos registrados ese año en el país, siendo la segunda causa de muerte después de las enfermedades del corazón. Con un total de 6 mil 107 decesos, los tumores digestivos encabezan la lista de las neoplasias. Luego la completan las víctimas con carcinomas en la tráquea, bronquios y pulmón, con mil 997 hombres y mil 970 mujeres fallecidas.
En el sexo masculino, el cáncer de próstata es la primer motivo de muerte con 2 mil 431 víctimas y en mujeres, figura el de mama con mil 942 y el de cuello uterino con mil 331 registros.
Desde 2006 hasta 2011, según cifras oficiales del Min-Salud, un total de 121 mil 393 personas fallecieron a causa de la enfermedad, una cifra que enciende las alarmas de la Sociedad Venezolana de Radioterapia Oncológica, presidida por Juan Eloy Montenegro. “No solo ha aumentado el número de cáncer, sino los tipos”, dijo.
En la capital solo los hospitales oncológicos Padre Machado, Luis Razetti, Universitario, Domingo Luciani y J.M. de Los Ríos ofrecen radioterapia, pero no cubren la demanda.
En torno a la coyuntura, un médico del Servicio de Radioterapia del Padre Machado, en El Cementerio, quien pidió no ser identificado, informó que en ese centro nada más 44 enfermos son atendidos, pues el único acelerador lineal está en condiciones precarias. “El software usado para planificar la radiación que reciben los pacientes funciona a medias”, precisó. Informó que, hasta la fecha, tienen 103 pacientes en lista y otros 208 en espera.
La situación es similar en el Razetti, donde los pacientes denuncian contratiempo en el tratamiento. José Ortuz reportó que existe una lista de más de 500 personas en espera. “El acelerador siempre se daña”, comentó, el paciente.
Alí Godoy, cirujano oncólogo del Razetti, expone que el gran problema en radioterapia, además del déficit de equipos, es la carencia de tecnología y de médicos físicos. Asegura que no existe personal para manejar los equipos de alta tecnología que pudieran ser renovados.
Loretta Di Giampietro, presidenta de la Sociedad Venezolana de Oncología, afirma que las campañas de pesquisas de cáncer como cuello uterino han recaído. “La prevención, la educación y pesquisa son pilares para el control”.
Thais Rebolledo, quien estuvo al frente del Programa de Oncología del Ministerio de Salud desde septiembre de 2011 hasta diciembre de 2013, reconoce que la debilidad del sistema oncológico es la carencia de tecnología y de mantenimiento.
La especialista recordó que fue en 2004, con la firma del convenio Argentina-Venezuela, que el Gobierno adquirió 10 aceleradores lineales, ocho unidades de cobalto y 13 máquinas de braquiterapia para dotar 19 centros.
“Fueron cinco años de luna de miel”, aseguró, y agregó que la crisis repuntó en 2011 cuando culminó la garantía del acuerdo, que incluía mantenimiento preventivo de las unidades. Rebolledo, quien dirige la radioterapia en el Hospital Universitario, dijo que el centro debió habilitar un tercer turno para mitigar la espera.
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