La puesta en marcha del mecanismo de cambio para las exportaciones de vino, anunciadas este sábado por el gobierno, busca además dar contención a una industria golpeada por la severa sequía, las heladas y el granizo.
El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, anunció este sábado que desde abril el sector vitivinícola podrá exportar a un tipo de cambio más conveniente que el oficial, una medida que busca sumar reservas monetarias incentivando las exportaciones de un sector castigado por las adversidades climáticas.
“Habrá un mecanismo para lo que son todas las economías regionales, arrancando por la vitivinicultura, para recuperar competitividad exportadora, recuperar mercados y contribuir a consolidar las reservas de Argentina”, dijo Massa en un encuentro organizado por la Corporación Vitivinícola Argentina.
El ministro señaló que este mecanismo estará vigente desde el 1 de abril, además de que será similar a otros sistemas cambiarios que aplicó el Gobierno argentino el año pasado para incentivar el ingreso de divisas por exportaciones de sectores como el agropecuario o las industrias de conocimiento.
El caso más conocido es el del denominado “dólar soja”, que el año pasado, durante algunos meses, permitió exportar granos a un tipo de cambio más alto que la cotización oficial, un mecanismo que ayudó a Argentina a aumentar el ingreso de divisas y cumplir así con las exigentes metas de acumulación de reservas monetarias comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional.
La puesta en marcha de este mecanismo para las exportaciones de vino y otras ayudas para el sector, anunciadas este sábado por Massa, buscan además dar contención a una industria golpeada por la severa sequía, las heladas y el granizo.
“El clima nos está castigando y cada vez más frecuentemente”, lamentó Massa, quien precisó que el volumen de la producción vitivinícola será este año 21% inferior a la de 2022 y estará 24% por debajo del promedio de los últimos 10 años.
Según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, el país suramericano es el décimo mayor exportador mundial de vinos no espumosos y mostos, con exportaciones que el año pasado totalizaron los 997,4 millones de dólares (un 4% menos que en 2021) e ingresos para el Fisco por derechos de exportación por 42,4 millones de dólares.
EFE