En la medida en que crece la población adolescente en Anzoátegui, aumentan las probabilidades de que jovencitas entre 12 y 19 años pasen a engrosar las estadísticas de embarazadas.
De los 25.964 partos ocurridos en 2014 en la entidad, 7.789 corresponden al referido grupo etario. Entre enero y julio de 2015, se contabilizan 21.137 mujeres en estado de gravidez, de las cuales 6.341 son menores.
El coordinador regional del Programa de Salud Sexual Reproductiva, Jesús Bello, indicó que de acuerdo con estas cifras, al menos 30% de las embarazadas son adolescentes.
“Las causas son muchas, pero la educación es la base. Es fundamental la contribución del núcleo familiar en la formación de valores. Los jóvenes tienen que saber que el embarazo les va a cambiar la vida a ambos, hembras y varones”, dijo Bello, quien también es jefe del Departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital Razetti de Barcelona.
En el estado residen actualmente cerca de 236.000 menores de ambos géneros, 12 mil más que en 2014 y 31.446 más que en 2013.
“Nuestros estudios reflejan que 50% de los muchachos se inicia sexualmente antes de los 17 años y 10% antes de los 15. Una de cada cinco chicas es madre y 90% conoce los métodos anticonceptivos, pero no los usan”.
Aunque no precisó cifras, el galeno admitió que la mayor incidencia de niñas embarazadas se refleja en las áreas urbanas del municipio Bolívar, seguido de Sotillo. “Esto está relacionado con la densidad poblacional, pero las zonas rurales son las más susceptibles”.
Riesgos
En marzo, la ginecoobstetra del Instituto Municipal de la Salud de la capital del estado, Angélica Molina, realizó una encuesta a las embarazadas que acudieron a la consulta de Alto Riesgo Obstétrico.
Según Molina, de las 89 pacientes atendidas, 35 (39%) resultaron ser adolescentes, 53 (60%) de 16 a 18 años, 79 (89%) tuvieron su primera relación sexual entre los 12 y 15 años, 81 (91%) de ellas por decisión propia, el resto presionadas por su pareja o por considerarla una opción para irse de sus casas.
Aunque 77 (86%) conoce los métodos anticonceptivos, 63 (71%) admitió que no los usaban. Al momento de embarazarse, 67 (75%) de las muchachas habitaban en la residencia paterna y en 86 (97%) de los casos ambos padres laboran fuera del hogar.
Respecto a la procedencia, el 86% vive en áreas urbanas de Barcelona, 71% eran cursantes de bachillerato y 94% se plantea continuar sus estudios al culminar el embarazo.
La especialista refirió que además se detectó que 80% son primigestas y 66% siguen un adecuado control prenatal.
Destacó que la adolescencia no es la mejor etapa para asumir un embarazo y llevarlo a feliz término.
Jesús Bello señaló que a pesar de las campañas de concienciación que existe, le corresponde a los padres cumplir su rol orientador para evitar consecuencias como la deserción escolar, discriminación y enfermedades de transmisión sexual, entre otras.
Citó el caso de una niña de 11 años que fue atendida en el programa de Salud Sexual a la que se le practicó cesárea porque su cuerpo no está preparado para parir.
Anticonceptivos
Entre 2014 y 2015, en el hospital Luis Razetti de Barcelona se colocaron 200 implantes subdérmicos, se distribuyeron 456.000 anticonceptivos a través de la red ambulatoria, se abrió el postgrado de Ginecología de la Universidad de Oriente con 36 residentes, ampliaron la consulta prenatal de 15 a 45 pacientes al día y se incorporaron 33 médicos especialistas.
Causas
La inadecuada comunicación entre padres y adolescentes, mensajes distorsionados a través de los medios de comunicación, desconocimiento del uso de los anticonceptivos, la curiosidad y la insuficiencia de servicios de atención integral son algunas de las causas del embarazo precoz.
Fuente: El Tiempo