“El petróleo podrá bajar a donde quiera bajar, pero a Venezuela, a las misiones y las grandes misiones no las para nadie”, afirmó el presidente Nicolás Maduro en octubre de 2014. Desde entonces no ha dejado de insistir en que el desplome de los precios del crudo no va a frenar la inversión en los programas sociales. Sin embargo, lo que refleja la Memoria y Cuenta de Petróleos de Venezuela de 2015 es todo lo contrario.
Las cifras preliminares del informe indican que en 2014 la principal empresa del país aportó 15,68 millardos de dólares a las misiones y programas sociales, y el año pasado 13,44 millardos de dólares, un descenso de 2,23 millardos o 14%.
“Es importante destacar que la disminución en los diferentes rubros obedece a la baja de los precios de la cesta petrolera venezolana”, dice el texto.
Entre los programas más afectados por la caída de los aportes está Misión Sucre (educación), a la que Pdvsa no destinó nada en 2015. Tampoco se le asignó recursos al Proyecto de Autogas ni al de Obras Hidráulicas. A la Misión Alimentación y a la Misión Ribas (educación) se les redujo la inversión 66%, mientras que las misiones Barrio Adentro I, II y III recibieron 41% menos.
Otros de los aportes que destacan es el del sector eléctrico: el año pasado le asignaron 439 millones de dólares, que sumados a los montos entregados desde 2001 llegan a 17,76 millardos de dólares. “Pdvsa le ha dado al sector en los últimos 15 años una cantidad de dinero que supera lo que son nuestras reservas internacionales en este momento. Y, sin embargo, no se sabe en qué se usó porque todos estamos viendo lo que pasa con el servicio eléctrico”, dijo el economista y profesor universitario Luis Oliveros.
Lo más preocupante de la rendición de cuentas de Pdvsa, agregó, es que el gobierno admite que la producción sigue cayendo. El informe refleja que 2,74 millones de barriles diarios se bombearon el año pasado y 2,78 millones de barriles en 2014; es decir, que hubo una reducción de 1,4% o de 39.000 barriles de petróleo por día.
La Memoria y Cuenta señala, no obstante, que las exportaciones aumentaron 3,9%, se pasó de vender 2,35 millones de barriles diarios a 2,44 millones de barriles al exterior. Del total, 1,94 millones de barriles (79%) fueron de petróleo y 504 millones de barriles (21%) de productos refinados.
El principal destino de las exportaciones fue Asia, adonde mandaron 1,08 millones de barriles por día, 13% más que en 2014, cuando les vendieron 953 millones de barriles al día. Al segundo destino, Latinoamérica, los despachos cayeron 13%: mientras que en 2014 se exportaron 418 millones de barriles por día, en 2015 bajaron a 363 millones de barriles.
Oliveros indicó que el aumento a Asia se debe al repunte de los envíos a China para cumplir con los préstamos otorgados.
Y cree que el recorte a Latinoamérica puede deberse a una contracción en los despachos a Cuba.
Por el convenio de cooperación energética con Petrocaribe se embarcaron 84.000 barriles por día, 17% menos que en 2014 cuando se vendieron en condiciones preferenciales 101.000 barriles diarios.
Con información de El Nacional
