Después de una tendencia sostenida y creciente en la venta de boletos internacionales desde Venezuela durante los últimos siete años, en 2014 se produce un quiebre en la curva ascendente de ese indicador.
Las adversidades, externas e internas, con las que debe enfrentarse un venezolano para emprender viaje al exterior derriban las posibilidades de concretar una salida.
La alta indisponibilidad de tickets aéreos, los elevados costos en bolívares y los requerimientos en muchas compañías aéreas internacionales de vender los cupos en moneda extranjera, potencian la inviabilidad de viajar. A ello se une la angustiante sincronía que media entre la obtención del boleto, la reservación del hospedaje y los trámites cambiarios para obtener las divisas.
Las agencias de viajes, a la par, han denunciado una baja sustancial en sus ingresos, pues el 80% lo obtienen por concepto de venta de boletos y las aerolíneas externas que operan en el país han bloqueado sus páginas de acceso en Internet.
Según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), la venta de boletos internacionales en el país se contrajo. Al comparar los desempeños de 2013 y 2014, de 268,3 millones de dólares en promedio al mes a 178,5 millones.
En esas estadísticas se totalizan 3.230 millones de dólares por la venta de boletos con rutas externas en 2013 y 1.250 millones de dólares para el período enero-julio de 2014.
Con antelación se había informado la caída en 41,7% en la colocación de estos tickets aéreos en manos de nacionales, al confrontar los primeros semestres de 2013 y 2014, cuando las ventas se ubicaron en 1.629.037 boletos y en 949.278, respectivamente.
El frenazo
De acuerdo a IATA, en 2007 fueron emitidos 1.158.017 boletos internacionales; en 2008 se alcanzó a 1.495.308; en 2009 se consolidaron 1.804.361; en 2010, 1.689.345; en 2011, 2.076.453; en 2012, 2.562.132; en 2013 se produjo un alto a 3.133.144 y hasta julio de este año sólo 1.070.384.
Estas operaciones se tradujeron en ventas crecientes en el lapso antes citado. Destaca la Asociación que en 2007 esas transacciones arrojaron, en cifras redondas, 852,3 millones de dólares; 1.150 millones de dólares en 2008; 1.303 millones en 2009; 1.044 millones en 2010; 1.394 millones en 2011; 1.808 millones en 2012 y, 3.230 millones de dólares en 2013, el más alto de la medición. Y se cuantifican 1.250 millones de dólares entre enero y julio de este año.
Tanto IATA como la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV) han instado al Gobierno a que autorice la conversión de los bolívares -obtenidos de la venta de tickets aéreos- en dólares para ser repatriados. Estas organizaciones llegaron a contabilizar fondos represados hasta por 4.000 millones de dólares.
Ante la dilación en la búsqueda de respuestas a esta situación, alrededor de 60% de las aerolíneas internacionales que operan en el país disminuyeron durante el primer semestre de este año, frecuencias y asientos entre 2013 y 2014 y solo una ha elevado esos indicadores, de acuerdo a la ALAV.
El regreso
Varios ministros de Transporte Acuático y Aéreo han pasado durante la actual Administración y han tenido a su cargo la responsabilidad de solventar la crisis aérea. Hebert García Plaza, Luis Graterol y ahora el vicepresidente para el Área Económica y ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, se han reunido en distintas ocasiones con representantes de esas compañías.
Tras los encuentros los funcionarios han manifestado que las aerolíneas aseguraron su compromiso con Venezuela y no se irán del país, sin dar detalles de las conversaciones y los acuerdos alcanzados.
No obstante, algunas aerolíneas mantienes sus operaciones disminuidas y otras han señalado una ampliación.
Esta semana ALAV señaló que American Airlines (AA) y Copa Airlines elevarán frecuencias y asientos en el país.
Precisó que AA adicionará 2 frecuencias a Venezuela a partir de noviembre de este año. De tal manera que «operará un total de 12 vuelos semanales, en vez de 10 semanales como ocurre actualmente».
En lo que respecta a Copa Airlines, la compañía «está utilizando los Boeing 737-800 en su ruta Panamá-Caracas, en vez del 737-700, esto es aproximadamente 36 asientos más», advierte la ALAV. Y en cuanto a sus vuelos a Maracaibo y Valencia, Copa «usualmente envía el 737-700 sustituyendo al Embraer 190, lo que significa 28 asientos más por vuelo».
Y Lufthansa aumentará de 3 a 4 vuelos semanales al país a partir del 26 de octubre.
Fuente: EU
