“Tenemos que enseñar a los chamos a ser emprendedores desde las escuelas y las universidades. Es un gran reto fusionar lo mejor de lo tradicional y lo que realmente funciona de las nuevas tendencias”, instó Alberto Afiuni, contador público egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Desde la XIX Jornada de Educación en Valores, el empresario y director de EY Venezuela, mencionó algunas sugerencias para mejorar la educación en Venezuela. Entre ellas está que los empresarios del país metan la educación en su agenda.
“Los empresarios tenemos que hacer un compromiso y dedicar un 5 o 10 % de nuestro tren gerencial para apoyarlos a ustedes (docentes) a dar clases. Es necesario estimular y se tiene que reconocer a los verdaderos héroes de la sociedad venezolana”, dijo Afiuni.
Afirmó que un grupo de empresarios se ha reunido para saber qué deben hacer para liderar cambios y tener propósitos más allá de sus intereses para crear beneficios y económicos sociales para el entorno.
Así como Afiuni, otras empresas y organizaciones del área educativa mencionaron alternativas y medidas que ya se llevan a cabo de forma exitosa y que pueden aplicarse en el resto de escuelas venezolanas con la meta de “reinventar la escuela” con buenas prácticas que promueven la educación.
“Llegó el momento de reinventar el papel de la escuela en la sociedad. No podemos continuar entumecidos por los grandes problemas que hay en el sector educativo”, dijo José Francisco Juárez, vicerrector académico de la casa de estudios.
El panorama
“Las cifras asustan. Las cifras de no inclusión, repitencia, deserción, abandono de la función docente en los últimos años. Es muy preocupante”, dijo Miguel del Valle Huerga, profesor de la UCAB y experto en responsabilidad social empresarial.
Huerga hizo una “fotografía de la realidad” con los aspectos que afectan el panorama educativo, que perjudica en mayor escala a las escuelas públicas, como daños de infraestructura, espacios adecuados para la formación y calidad educativa.
Desaprender para aprender
Entre las sugerencias de Huerga está mejorar el ámbito tecnológico a través de alfabetización tecnológica para alumnos y docentes.
“Se puede revisar las mejores prácticas educativas para ver cómo estoy enseñando y evaluando. Lo que ocurre en la escuela en términos de planificación, ejecución y evaluación depende exclusivamente del docente”, aseveró.
Reiteró que los educadores deben desaprender para aprender a llevar a cabo técnicas apropiadas e innovadoras para sus estudiantes.
“Debe trabajarse en la inclusión de la comunidad en la escuela, en donde no sea una figura de director quien decide todo, sino que se abra un espacio de participación y consulta para que la comunidad se apropie de la escuela, se identifique y sienta que a escuela es suya. Nadie ama lo que no conoce”.
Añadió que mejorar el estatus de los maestros y maestras es fundamental para llevar a cabo todas las estrategias.
Educación sin mosaico
Además de mejorar la economía del docente con el propósito de hacerle sentir su valor, recordó que el horario especial, o mosaico, en el cual los docentes asisten menos días a la semana a dar clases con el objetivo de invertir otras horas para actividades que les generen mayor ingreso económico, es perjudicial para los estudiantes.
Este horario también es adoptado por las escuelas que tienen fallas de servicios públicos o infraestructura deficiente.
“Terminemos con el horario mosaico. Es terrible que de cinco días, en el mejor de los casos los niños tengan tres días de clase o casi tres; o que se cubran 100, de 200 días de clase del año escolar es un pecado”, manifestó.
Espera a que con la gestión del nuevo ministro de Educación esta práctica pueda terminarse.
Iniciativas exitosas
Entre las ponentes estuvo presente María Carolina Orsini, directora ejecutiva de la Asociación para el Desarrollo de la Educación Integral y Comunitaria (Aseinc), quien hizo un recorrido por las estrategias exitosas llevadas a cabo en otros estados del país y que han sido premiadas en el exterior por ser innovadoras.
Aulas de Paz, una de las más recientes usadas por Aseinc, busca “reducir la violencia escolar” disminuyendo los casos de agresión física y verbal. A su vez, trata de ser un “facilitador” de una mejor comunicación emocional en situaciones de conflicto.
Otro de los programas mencionados por Orsini fue el de formación docente que enseña talleres de lectura, escritura, matemática, alfabetización digital, evaluación educativa, planificación y cómo usar material de desecho.
Los programas de Aseinc han sido reconocidos en otros países: en 2022, la ONG finlandesa HundrED. dedicada a la educación global, reconoció a uno de ellos (Aula 20) como una de las principales propuestas educativas innovadoras y modelo de enseñanza para replicar en otros países.
Con información de Crónica Uno