“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura”, afirmaba el más notable científico del siglo XX, Albert Einstein.
Ese mismo mensaje se puede utilizar como analogía a lo que hoy en día apuesta el empresario venezolano, afirmó Alberto Afiuni, socio ejecutivo de la firma Ernst & Young Venezuela.
“Es necesario el trabajo mancomunado entre Estado y empresario”, comentó el ejecutivo. Agregó que el empresario local sigue apostando por el país y desea seguir invirtiendo, a pesar de un escenario de hiperinflación contable y de las distorsiones que se han creado por los múltiples tipos de cambio.
Afiuni subrayó que es vital en estos tiempos la construcción de un escenario de negocios saludable. “Hay que desarrollar un buen mundo de negocios”, recalcó el máximo socio de la consultora en Venezuela.
Observación
Como una de las firmas con mayor proyección en materia de asesoría a empresas, Ernst&Young ha observado que el escenario económico ha impactado de forma categórica a las compañías venezolanas, “por ello, hemos notado que el excedente de efectivo en bolívares y el incremento en los costos y los gastos han obligado a reorganizar la planificación financiera; por ejemplo, en la realización y ejecución efectiva del presupuesto de inversión”, manifestó.
Capital humano e innovación
En la teoría económica, dos factores que ejercen influencia en función de la producción eficiente son el capital humano y la innovación tecnológica. Analistas piensan que el uso intensivo de estos factores de producción genera un crecimiento sostenible.
A juicio de Alberto Afiuni, “en tiempos como el que estamos viviendo, las empresas en Venezuela están obligadas a innovar, así como a fijar estrategias para retener el capital humano, como ese talento profesional joven que está migrando a otros países”.
Afirma que para conseguir un crecimiento sostenible en el tiempo, se necesita incentivar, reorganizar y reimpulsar la producción nacional.
“Para lograr un negocio viable, el Estado debe colocar las reglas claras en el juego para evitar incertidumbre. Para que un empresario tenga acceso a materias primas que no se producen en el país, por ejemplo, se requiere de inversiones en capital fijo, obtención de divisas y reformar la Ley de Precios Justos”, argumentó el socio ejecutivo de la firma.
Sostuvo que el país, para promover las inversiones que generen procesos intensos de intercambio comercial, debe crear otras zonas francas o zonas de impuestos blandos.
Propuesta
Con el fin de promover exportaciones de servicios, empresarios proponen un convenio cambiario donde 100% de las divisas sean administradas por los exportadores, mientras el Estado, según información extraoficial, desea una relación 80/20, en la cual se venda al Banco Central de Venezuela (BCV) a tasa Simadi el 20% de las divisas.
Variables
El momento económico para las empresas es complicado si tomamos en cuenta dos variables: inflación y control cambiario.
Por el lado de la inflación, especialistas afirman que la negativa del Banco Central de Venezuela en publicar las cifras del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y las proyecciones que han realizado organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), en las cuales ubican la inflación en 159,1% este año, han colocado tanto a las compañías venezolanas como a las transnacionales en alerta por los temas contables.
“Hablando estrictamente desde el punto de la contabilidad, Venezuela vive un escenario de hiperinflación contable desde el 2009, debido a que la acumulación de tres años consecutivos daba un número de 105% en el IPC”, comentó Afiuni.
Manifestó que en los últimos tres años la inflación en el país está rondando entre 413% y 661%, según pronósticos de varias firmas que analizan el entorno económico. El ejecutivo agregó que se necesita obtener una consistencia en la metodología para prever una inflación “sin sesgo”, para que las empresas logren ajustar sus estados financieros.
“Las finanzas de las empresas han sido ajustadas por el tema de la hiperinflación, pero, además, el 62% de las compañías está migrando al Sistema Marginal de Divisas (Simadi) para observar el comportamiento real de sus estados financieros”, subrayó.
El Mundo