La firma mundial de productos básicos Trafigura decidió dejar de comercializar petróleo con Venezuela debido a las sanciones de Estados Unidos. En el sector energético de la nación de la OPEP, dijo una fuente con conocimiento directo del asunto.
La decisión será un duro golpe para Caracas, ya que Trafigura, con sede en Suiza, tiene un acuerdo de larga data con la estatal PDVSA para tomar crudo venezolano y, a cambio, suministrar productos refinados al país latinoamericano.
Washington impuso nuevas sanciones a PDVSA el mes pasado para cortar una fuente de ingresos clave para el presidente Nicolas Maduro. La medida se produjo después de que el jefe del congreso, Juan Guaido, invocó disposiciones constitucionales para convertirse en presidente interino, argumentando que la reelección del socialista Maduro el año pasado fue una farsa.
El año pasado, la empresa comercial Trafigura tomó directamente 34,000 barriles por día (bpd) de crudo y productos venezolanos, que en su mayoría se revendieron a refinerías de Estados Unidos y China, según documentos internos de PDVSA vistos por Reuters.
Trafigura dejará de hacer negocios con PDVSA después de completar una pequeña cantidad de operaciones ya concluidas, dijo la fuente.
Debido al tamaño de los acuerdos de petróleo por préstamo de Venezuela con China y Rusia y el peso de las sanciones previas de Estados Unidos, PDVSA se ha vuelto cada vez más dependiente de los intermediarios para exportar su crudo e importar productos refinados.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Trafigura debe cargar dos cargamentos de crudo venezolano antes de fines de febrero, dijo la fuente con conocimiento directo y una fuente de envío.
No estaba claro de inmediato si estos dos petroleros eran los últimos de los intercambios ya concluidos, o cuántos, si los hubiera, se enviarían a cambio.
Para la firma comercial, la decisión significa renunciar a una fuente de suministro de crudo para la refinería india Nayara Energy, respaldada por Rusia, en la que Trafigura tiene una participación cercana al 25 por ciento.
Nayara aún podría comprar crudo venezolano a través de la rusa Rosneft y otros intermediarios.
Las sanciones de Estados Unidos Limitan a los refinadores de Estados Unidos. A pagar el petróleo venezolano mediante el uso de cuentas de depósito en garantía a las que el gobierno de Maduro no puede acceder. Las firmas extranjeras que usan el sistema financiero de los Estados Unidos para el comercio de petróleo o las unidades de los Estados Unidos tienen restricciones similares, lo que le impide a PDVSA cobrar ingresos.
En un esfuerzo por aliviar la escasez doméstica de combustible, las importaciones de PDVSA se dispararon el año pasado. Su propio sistema de refinación está obstaculizado por fallas técnicas, falta de inversión, mantenimiento diferido y suministro insuficiente de crudo.
En los últimos tres meses de 2018, Venezuela exportó aproximadamente 1,45 millones de barriles de barriles por día de crudo y productos. De acuerdo con los documentos de PDVSA y los datos de Eikon de Refinitiv, las casas de comercio levantaron 225,000 bpd de eso.
Desde entonces, las exportaciones a los Estados Unidos, el principal cliente de exportación de Venezuela, se han secado, así como las de otros destinos, con los petroleros cargados que se encuentran varados en los puertos venezolanos.
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