Este martes se juramentó la nueva junta administrativa de la empresa de productos de limpieza Clorox, en una reunión desarrollada en el ministerio para el Proceso Social del Trabajo en Caracas, en presencia de los trabajadores de la empresa.
La empresa afronta un proceso de recuperación por parte de sus 475 trabajadores con el apoyo del gobierno nacional, luego de que la directiva de esta transnacional anunció, emitiendo un comunicado desde Oakland, Estados Unidos, el cierre de sus operaciones a principios de la semana, incumpliendo las leyes venezolanas.
Esta junta está conformada por representantes de los ministerios para el Comercio, Industria, Trabajo, así como de la Superintendencia de Precios Justos, reseñó AVN en su portal.
Igualmente participan los trabajadores de esta empresa: Luis Piñango, en representación de la planta de Santa Lucía, en el estado Miranda; Andrés Torres, por la planta de Guacara, en el estado Carabobo y Yuly Muñoz, por la sede administrativa ubicada en Caracas.
Piñango informó, que para este miércoles está prevista una asamblea con los trabajadores en cada una de las plantas de la empresa Clorox para impulsar el inventario, que es necesario para contabilizar los bienes, materiales e insumos que quedaron en estas instalaciones.
«Tenemos que afinar los detalles, contactar los proveedores de materias primas, y cuadrar la nómina así como los pagos de impuestos, luz, agua, servicios que sean necesarios para producir. Queremos seguir trabajando para ponernos a producir en un 100%», exclamó.
El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, encabezó el pasado viernes la ocupación de dos plantas de la empresa multinacional Clorox luego que la corporación anunciara el cese de operaciones.
Arreaza estuvo acompañado por cientos de trabajadores quienes antes de su llegada ocuparon los galpones ubicados en el estado Miranda.
«Esta es una fábrica que ha sido liberada por sus trabajadores, lamentablemente aquí hubo una empresa con casa matriz en Estados Unidos, Clorox, y sin que estos trabajadores lo supiera, trabajaron el pasado viernes normal, cuando llegaron el lunes estaban las puertas cerradas y después les mandaron un mensaje de voz a sus celulares, de 5 minutos, con el que era presidente de esta empresa, Oscar Ledezma», dijo Arreaza, a las afueras de una de las plantas ubicada en Los Valles del Tuy.
«El señor Ledezma les decía, nos vamos de Venezuela, ya les depositamos su loquidación en una cuenta, ya la fábrica no va a trabajar más, estas familias de un día para otro perdieron sus empleos porque a unos empresarios les dio la gana».
Los trabajadores de Clorox «hicieron el reclamo ante el ministerio del Trabajo, se dictó una Providencia donde se ordenaba la reactivación de ese grupo empresarial de las actividades, hicieron caso omiso, no podía ocurrir otra cosa porque se fueron de Venezuela, no hemos podido hablar si quiera con alguno de ellos, sino con un representante de ellos en Argentina a través de una videoconferencia (…) Sólo queda una representación de un bufete de abogados de esos que defiende a la burguesía todo el tiempo».
Clorox no cumplió la Providencia emitida, «de manera tal que los trabajadores solicitan la ocupación y aquí está el Gobierno obrerista del presidente Nicolás Maduro ocupando temporalmente estas instalaciones con los trabajadores y las trabajadoras, plenamente conscientes de su rol en este momento».
«Hicimos una asamblea afuera de la planta, abrimos los candados y entramos, pero cuando estábamos en la asamblea nos llamó el presidente Maduro y les dio un mensaje, les dijo que cuenten con nosotros, estamos cumpliendo la Constitución, quienes la incumplieron fueron los dueños de esta empresa, o los que eran dueños de esta empresa que violaron todas las leyes».
Los empleados denunciaron que luego del cierre recibieron llamadas telefónicas en las que se les informó su despido de la empresa estadounidense.
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