El día viernes, se debatirá sobre las recientes turbulencias en los mercados financieros y tendrán un intercambio sobre energía y las reservas de gas
Este jueves, los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron una cumbre de dos días centrada hoy en cómo seguir ayudando a Ucrania y al Sur Global por el impacto de la guerra, así como en mejorar la competitividad europea, analizar los acuerdos comerciales y los avances en política migratoria.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, estará presente en el encuentro, para debatir cuestiones geopolíticas clave y desafíos globales, ya que según él «estamos en un momento crucial» con «una tormenta perfecta en muchos países en desarrollo».
«La invasión rusa de Ucrania está causando un tremendo sufrimiento en el pueblo ucraniano, pero también tiene un enorme impacto global (…) hay una combinación de factores que conducen a una dramática situación. Los objetivos de sostenibilidad retroceden: más hambre, más pobreza, menos educación, menos servicios sanitarios en muchas partes del mundo y es evidente que nuestro sistema financiero internacional no es adecuado para afrontar un reto tan enorme», alertó Guterres.
Mientras que la primera ministra finlandesa Sanna Marin, advirtió que Ucrania necesita el apoyo, «no solo de la UE», sino «internacional, especialmente del Sur Global» porque «si no enviamos una señal clara de que las acciones de Rusia son inaceptable perderemos el orden internacional basado en normas».
Se espera que los líderes avalen hoy el acuerdo al que llegaron el lunes los ministros de Exteriores de la UE para invertir 2 mil millones de euros en la entrega a Ucrania de un millón de obuses de 155mm y, si lo pide, de misiles, ya sea de los que tengan en sus arsenales o que compren conjuntamente, propuesto por Estonia.
«Tendré la oportunidad y el honor de presentarles nuestra propuesta para dar munición a Ucrania», señaló el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Los líderes también tendrán ocasión de hablar sobre la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Moscú, donde se reunió con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y presentó un plan de paz.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se mostró favorable a que Xi y Zelenski tengan también un «contacto directo» para hablar de la propuesta de paz china, pero señaló que «el diablo está en los detalles», por lo que dependerá de Kiev.
El canciller alemán, Olaf Scholz, quiso destacar por su parte que «la UE está unida, actúa conjunta y solidariamente» y «esto es algo que Putin nunca pudo imaginar, que el apoyo a Ucrania fuera tan acérrimo».
«El mundo a nuestro alrededor es cada vez más difícil. Vemos que China está cada vez más reforzando su relación con Rusia, mientras que Estados Unidos y China se alejan cada vez más. Europa debe encontrar su sitio, decidir nuestra postura hacia China y hacia el crecimiento futuro», subrayó por su parte el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins.
Ya el viernes los líderes van a abordar especialmente las recientes turbulencias en los mercados financieros y tendrán un intercambio sobre energía y las reservas de gas con el inicio de la primavera; así como la reforma del mercado eléctrico que propuso Bruselas.