El emir de Qatar, jeque Hamad ben Jalifa Al Thani anunció este martes que había decidido abdicar el trono y ceder el poder a su hijo, el príncipe heredero Tamim.
Llegó «la hora de abrir una nueva página» y «confiar las responsabilidades a la nueva generación», dijo el emir de Qatar, de 61 años, en un discurso transmitido por televisión.
«Hoy me dirijo a ustedes para anunciar que entrego el poder a jeque Tamim ben Hañad Al Thani», anunció el emir de Qatar, un riquísimo estado productor de gas del Golfo.
«Hoy (…) anuncio que entrego el poder al jeque Tamim ben Hamad al Thani», prosiguió el hasta ahora jefe de este riquísimo estado productor de gas del Golfo.
«Estoy convencido de que (Tamim) colocará el interés del país y la prosperidad de su pueblo por encima de todo» añadió.
El nuevo emir tiene 33 años y será el soberano más joven de las monarquías del Golfo Pérsico.
La abdicación de jeque Hamad, que se había hecho con el trono en 1995 mediante una revolución palaciega, es un hecho inédito en Catar y en la historia reciente del mundo árabe, donde hasta ahora nunca un soberano había renunciado al poder voluntariamente.
El jeque Hamad había derrocado a su padre, el jeque Jalifa, el 27 de junio de 1995, en el curso de una revolución palaciega y heredó así un pequeño emirato casi desconocido entonces, con las arcas casi vacías.
En 18 años, ha hecho de Catar el país considerado más rico del mundo, con un PIB per cápita de 86.440 dólares en 2011 según el Banco Mundial, y un protagonista de peso tanto en el mundo árabe como en la región.
El nuevo emir, de 33 años, será el soberano más joven de una monarquía del Golfo.
El emir había congregado el lunes a los miembros de la familia reinante y a los notables del país para informarles sobre su decisión.
Nacido en 1952, el emir tendría problemas renales según fuentes políticas, aunque parecía en buen estado cuando acogió el pasado fin de semana al presidente francés François Hollande.
Este martes fue declarado día feriado en Catar y la televisión mostró imágenes de personalidades que acudían a palacio para saludar al nuevo emir.
«La decisión del emir es coherente con la política de Catar» considera Salman Shaij, director del Brookings Doha Center.
«El emir considera que después de haber pasado 18 años en el poder, es hora de dejar paso a la nueva generación que ya está preparada desde hace algún tiempo. Lo que es notable es que la decisión haya sido tomada pese a la crítica situación en la región», añadió.
El jeque Tamim, cuarto hijo del emir, fue nombrado príncipe heredero hace diez años, y ha asentado progresivamente su autoridad en los últimos tiempos al hacerse cargo de temas sensibles de política interior y extranjera.
Su madre es la muy influyente Moza, segunda esposa del soberano,
El jeque Tamim era también comandante en jefe adjunto de las fuerzas armadas, y su padre le había confiado gradualmente, en los últimos años, la gestión del ejército y de la seguridad, según una fuente diplomática occidental.
El jeque Tamim, cuyo país es un fiel aliado de Estados Unidos, «tiene excelentes relaciones con Occidente, en particular Estados Unidos y Francia», según una fuente diplomática occidental.
El rey saudí Abdalá ben Abdel Aziz envió este martes al nuevo emir de Catar un mensaje de felicitación, en el que expresa el deseo de «reforzar las relaciones entre los dos países».
El traspaso de poder acarreará una importante remodelación ministerial, con la posible salida del poderoso primer ministro jeque Hamad ben Jassem ben Jabr Al Thani, que ocupa el cargo desde 2007. También es ministro de Relaciones Exteriores y ha desempeñado un rol esencial en el apoyo a las revueltas árabes, que prosigue hoy con un abierto apoyo a la rebelión siria.
Fuente: Panorama