La súbita muerte de Juan Zurita, paciente de 50 años que ingresó a la clínica Luis Razetti (parroquia Candelaria) con un síndrome febril hemorrágico y ampollas en la piel, obligó al cierre de la emergencia de este recinto hospitalario para llevar a cabo los protocolos de desinfección, y sus instalaciones, trancadas desde el domingo en la madrugada, fueron reabiertas hoy hacia las cuatro de la tarde.
El presidente de esta clínica, Doménico Rizutti, aseguró que no existe motivo para alarmarse, y explicó que este paciente ingresó con «hipertermia, hematemesis (fiebre alta y vómitos con rastros de sangre) y lesiones en piel» y falleció a las dos horas de haber ingresado, lo que obligó a activar el protocolo epidemiológico: el paciente se puso en una cava refrigerada y se ahora esperan los resultados que en este momento realiza el Ministerio de Sanidad.
Esta mañana Rizutti habló con representantes de la subregión epidemiológica correspondiente al circuito número uno del Ministerio de Sanidad, que se se encargará de hacer el cerco epidemiológico y todos los análisis que corresponden para determinar con precisión la causa de la muerte y la enfermedad que padecía esta persona.
En la emergencia se realizó limpieza con cloro, luego otra con Gerdex, y se fumigó para la eliminación de vectores (mosquitos) y se realizó tratamiento preventivo al personal que atendió a este paciente. «Todo se hizo según el protocolo de la dirección de Epidemiología del Ministerio de Sanidad», aseguró el doctor.
Es la primera vez que la emergencia de esta clínica fue cerrada para realizar un cerco epidemiológico.
Fuente: EU