El embajador de Francia en Venezuela, Romain Nadal, aseguró este miércoles sentir un “dolor inmenso” por el fin de su misión diplomática en el país caribeño después de seis años.
“Son seis años de mi vida que dediqué a Venezuela. Me recibieron como un miembro más de la familia y para mí es un dolor inmenso. Será difícil para mí, es como una forma de luto, porque está muriendo algo de mí que me provoca una inmensa tristeza”, dijo Nadal durante una entrevista con Shirley Varnagy.
Enfatizó que no siente “vergüenza” en decir que “para mí es un como un luto” tener que abandonar Venezuela.
“No es vergonzoso para un diplomático mostrar que tiene emociones. En Venezuela me enseñaron que las emociones son respetables; los venezolanos expresan mucho sus emociones, yo lo he visto en estos seis años, probablemente más que en Francia”, agregó.
“Una lección de vida”
Sostuvo que la población venezolana le dio una “gran lección de vida”, porque a pesar de las dificultades de la vida “hay optimismo y gran voluntad de vivir”.
Al ser consultado sobre el futuro del país caribeño, Nadal señaló que apuesta a la reconciliación del pueblo.
“Venezuela es un país extraordinario por su fraternidad, por sus paisajes, por su cultura, por su música y por su proximidad con Francia. He hecho mucha promoción de Venezuela como destino turístico y como destino civilizacional”, finalizó.
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