El embajador panameño Miguel Mejía regresará este miércoles a Caracas luego de que Panamá y Venezuela superaran una crisis diplomática que incluyó la suspensión de vuelos entre los dos países y sanciones a altos funcionarios y empresas.
Una fuente de la Cancillería de Panamá dijo hoy a Efe que Mejía, que fue retirado el pasado 5 de abril de Caracas por orden del Gobierno del presidente panameño, Juan Carlos Varela, “viaja mañana” miércoles a la capital venezolana.
El Ejecutivo panameño retiró a su embajador en Venezuela y pidió a Caracas hacer lo mismo con su representante diplomático en Panamá, Jorge Durán, en respuesta a la “represalia” venezolana de suspender las relaciones económicas con altos funcionarios y empresas panameñas.
El pasado 1 de mayo la panameña Copa Airlines reanudó sus operaciones a Venezuela, suspendidas desde el pasado 6 de abril por orden del Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que se anunció que esta semana lo haría la venezolana Laser, que junto con otras aerolíneas del país suramericano habían sido suspendidas en Panamá desde el 25 de abril.
La crisis bilateral fue saldada por ambos gobiernos el pasado 26 de abril, cuando explicaron en un comunicado que acordaron “restablecer la presencia de los embajadores” así como la “conectividad aérea, en aras de mantener relaciones bilaterales constructivas y no afectar el bienestar de sus ciudadanos”.
La tensión bilateral se desató a partir del 28 de marzo pasado cuando Panamá pidió a los bancos del país intensificar la supervisión financiera sobre 55 venezolanos políticamente expuestos, entre ellos Maduro, por el “alto riesgo” en materia de blanqueo de capitales que suponen.
Venezuela respondió con la suspensión de las relaciones financieras y económicas con un grupo de personalidades panameñas, incluido Varela, y de empresas, entre ellas Copa Airlines, por lo que por “reciprocidad” Panamá suspendió a las aerolíneas venezolanas.
Varela ha reiterado que el listado de personas venezolanas políticamente expuestas publicado en marzo por su país no implica sanciones, mientras que la Cancillería panameña dijo en su momento que nunca entendió la reacción “desproporcionada” de Caracas.
Venezuela y Panamá también se comprometieron el pasado 26 de abril a “mantener el diálogo diplomático abierto a fin de seguir tratando los diversos aspectos de la agenda bilateral”, por lo que “los cancilleres de ambos países rendirán en treinta días un informe de avance a los presidentes”.
Varela ha dicho que “el diálogo es importante, pero Panamá sin duda alguna tiene su posición muy clara en defensa de la democracia, y sobre todo en protección de nuestro sistema financiero”, al sostener que no reconoce la Asamblea Nacional Constituyente ni las elecciones presidenciales anticipadas de mayo próximo en Venezuela. EFE