James Story dijo que «un estado democrático respetaría la libertad de la sociedad civil de informar a la ciudadanía»
El representante diplomático de Estados Unidos para Venezuela, James Story, pidió este sábado la liberación de los activistas de la ONG Fundaredes, Omar García, Rafael y Javier Tarazona. Este último clave en las denuncias del conflicto entre las Fuerzas Armadas y las disidencias de las FARC en la zona fronteriza.
«Un estado democrático respetaría la libertad de la sociedad civil de informar a la ciudadanía. Los venezolanos tienen derecho a informar, libres de intimidación, y detenciones arbitrarias como represalia. Liberen a activistas de Fundaredes y a su director Javier Tarazona», indicó Story en su cuenta de Twitter.
La solicitud llegó después de que la ONG Foro Penal, líder en la defensa de presos políticos en Venezuela, informara que los tres activistas, detenidos este viernes, fueron presentados en tribunales e imputados por delitos de «traición a la patria, terrorismo e incitación al odio».
Según denunció el director vicepresidente del Foro Penal, Gonzalo Himiob, a los activistas se les impidió ser «asistidos por sus abogados de confianza». Se les impuso un defensor público.
Detención de los activistas
Tanto Tarazona como a sus dos compañeros fueron detenidos el viernes cuando acudieron a la sede del Ministerio Público en Coro. Allí denunciaron que el líder de la ONG estaba siendo «víctima de acoso y persecución por funcionarios» de la Policía de esta entidad, el Servicio de Inteligencia y «funcionarios sin identificar».
Junto a ellos también se encontraba el director del Comité Nacional de Familias Víctimas de las Desapariciones y Trata en las Costas de Venezuela, Jhonny Romero. A este lo liberaron el mismo viernes.
A los tres activistas, sin embargo, los trasladaron a Caracas y permanecerán recluidos en la sede del Servicio de Inteligencia en Caracas conocida como «El Helicoide».
Reporte del conflicto armado en Apure
Tarazona fue una de las voces fundamentales para informar acerca del conflicto que comenzó en marzo pasado entre las Fuerzas Armadas y disidentes de las FARC en el estado Apure, frontera con Colombia. Este se prolongó por aproximadamente dos meses con un saldó indeterminado de fallecidos.
Al frente de Fundaredes, se convirtió en una fuente clave para conocer lo que sucedía en la zona ante la falta de datos oficiales.
EFE