La borrasca Elsa, que llegó a la península ibérica en las últimas horas, ha provocado en Portugal inundaciones, cerca de una veintena de evacuados y rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora, que han golpeado con fuerza en el norte del país.
Debido a la caída de árboles arrastrados por el viento, durante la pasada madrugada fueron desalojadas de sus viviendas 16 personas en las localidades de Almada (Lisboa) y Santo Tirso (Oporto).
Las mayores incidencias, que, hasta el momento, no han causado heridos, se han desencadenado en el norte del país, tanto en Oporto -que ha interrumpido su servicio de metro- como en Braga.
Las autoridades han declarado alerta roja por lluvia y viento en nueve distritos del norte y centro del país y han advertido a la población que extreme la precaución en zonas costeras, donde las olas pueden alcanzar los 13 metros de altura.
EFE