El embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story, lo dijo claramente en su cuenta de Twitter: el objetivo principal de las recién retomadas negociaciones en México y facilitadas por Noruega debe ser conseguir en un plazo perentorio elecciones presidenciales y parlamentarias.
También, su homólogo en Washington, nombrado por el gobierno interino de Juan Guaidó, Carlos Vecchio, lo reiteró en un comunicado: lo que el país necesita son elecciones presidenciales libres y democráticas en un plazo corto. Por esta razón, y para deshacerle el chantaje a los chavistas encabezados por Jorge Rodríguez, se retiró de las conversaciones y su lugar lo ocupará el aprobado por ellos, Freddy Guevara.
Ojalá este cambio lleve a buen término, y sobre todo que no se pierda el norte, porque es muy fácil distraerse con el parapeto programado por la gestión de Maduro para el 21 de noviembre. Hay que dejar claro en la mesa que esas elecciones no son ni serán democráticas a menos que se cumplan y se garanticen las condiciones necesarias, pero no hay plazos como para que vayan a cambiar en dos meses.
Los problemas de Venezuela son muchísimos y todos son urgentes. Quienes los padecen quieren que sean tratados en la mesa de negociaciones de México, como los del sector salud o los que tienen que ver con la emergencia alimentaria. La propia delegación chavista tiene en su agenda el “tema económico”, pues están empeñados en que se les saque de encima las “restricciones” que ellos dicen tener para usar los fondos de la nación.
Pero aunque la emergencia humanitaria es real y cada día empeora, nada de eso se va a solucionar si no hay un cambio urgente en la conducción del país. Los responsables de la debacle no deben seguir asumiendo la responsabilidad de gobierno.
Ya se quitó de en medio Vecchio, ¿qué otras trabas van a poner los chavistas? Esperemos que los representantes opositores no se desvíen del objetivo, pues como dice el embajador estadounidense, es la única salvación que tiene el pueblo venezolano.
Mientras más rápido se resuelva y se logren las condiciones para unas elecciones libres, más rápido comenzaremos a reconstruir el país.
Editorial de El Nacional
