En exclusiva, Imdat Oner, exsubjefe de Misión y Oficial Político de la Embajada turca en Caracas, analiza las similitudes de los procesos políticos de ambas naciones en víspera de la segunda vuelta presidencial de este domingo 28 de mayo
Este domingo 28 de mayo se celebrará en Turquía la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que enfrentan a Recep Tayyip Erdogan, mandatario actual, y al líder de la oposición, Kemal Kiliçdaroglu.
Versión Final entrevistó a Imdat Oner, exsubjefe de Misión y Oficial Político de la Embajada de Turquía en Venezuela, quien tiene maestría en relaciones Internacionales y una Licienciatura en Ciencias Políticas, con numerosas publicaciones en War on the Rocks, The National Interest, Foreign Affairs Latinoamerica, Ahval y Miami Herald sobre las relaciones entre ambas naciones.
“Erdogan y su gobierno cambiaron por completo el rumbo del país de la democracia al autoritarismo”, expresa de entrada.
Oner trabajó para el gobierno turco en Caracas, entre 2014 y 2016. “Tuve la oportunidad de trabajar tanto con el gobierno como con la oposición para comprender los parámetros clave de la política venezolana”, resalta.
Venezuela y Turquía afianzaron en los últimos año su relación geopolítica. ¿Qué es lo que más une a los ambos gobiernos? ¿Cuál es el conector de ambos más allá del petróleo?
Personalmente identifico tres razones que unen a estos dos gobiernos. En primer lugar: la naturaleza autoritaria de estos dos regímenes, incluida la represión de la oposición, la violación del Estado de derecho, el socavamiento de las libertades y los derechos humanos. En segundo lugar, el creciente antiamericanismo y la actitud antioccidental que los une. En tercer lugar, los beneficios económicos. Turquía importó una gran cantidad de oro a cambio de alimentos como parte de CLAP. Supongo que funcionarios de alto nivel se beneficiaron de este mecanismo corrupto, incluidas las conexiones de Alex Saab.
Erdogan y Maduro ostentan el poder desde 2014 y su alianza política es evidente…¿Cuáles a su juicio son los paralelismos de ambos gobernantes y cómo proyecta su futuro en el poder?
Erdogan llegó al poder como primer ministro en 2002, pero en 2014 fue elegido presidente. Luego cambió el sistema de Turquía del parlamento al presidencialismo. Tanto Maduro como Erdogan son líderes populistas y autoritarios. Les gusta dividir a la nación y polarizarla. Creen que representan al pueblo frente a los enemigos internos y externos. Otra característica de estos dos líderes es su participación en escándalos de corrupción. Crearon un tejido empresarial que se enriqueció con los contratos gubernamentales. Por otro lado, arrestaron a los opositores, periodistas, intelectuales que están en contra de sus regímenes. En el futuro, si se elige a Erdogan, seguirán cooperando y mejorando sus relaciones. Se mantienen alejados unos de otros contra los aislamientos y las sanciones.
¿Hay paralelismos entre el CNE venezolano y el poder electoral en Turquía? ¿Cómo es que la vía electoral se convierte en una opción para las fuerzas democráticas?
Después de que Erodgan consolidó su régimen, socavó todas las instituciones democráticas, incluido el consejo electoral. Ahora, el CNE de Turquía favorece directamente a Erdogan y su gobierno en las elecciones. Hay irregularidades y fraudes electorales masivos y sistemáticos. La oposición corre contra el gobierno en un ambiente injusto similar al. oposición en Venezuela. La oposición turca no boicoteó las elecciones a pesar de que la competencia no es justa. Creo que estas elecciones serán las últimas elecciones libres en Turquía. Si la oposición no pudo ganar esta, Turquía avanzará hacia el autoritarismo en toda regla como Venezuela.
Al gobierno de Maduro, con estrategia marcada desde Cuba, se le ha hecho fácil desmovilizar a la oposición venezolana. Muchos venezolanos, algunos con fuerza ante la opinión pública dicen y repiten que ir a elecciones con el gobierno de Maduro es ser colaboracionista. ¿Nos da su análisis?
En el pasado, Venezuela fue vista como un régimen autoritario competitivo, pero ambos se han convertido en un régimen autoritario más tradicional en el que la oposición no tiene ninguna posibilidad de ganar. Las elecciones se han convertido en una fachada. Este es el dilema para la oposición política en los regímenes autoritarios competitivos: tienen que generar impulso para el cambio. Deben creer que es posible ganar elecciones. Si ellos no creen esto, sus votantes no lo harán. Si no transmiten confianza, los periodistas no creerán que existe la posibilidad de un cambio.
Es una posición compleja…
La oposición no puede quejarse, todo el tiempo, de las condiciones injustas en las que están compitiendo. De lo contrario, la gente los instará a boicotear las elecciones por completo. la oposición debe crear la emoción de una carrera de caballos. El dilema continúa más allá del día de las elecciones. Si solo se quejan de las condiciones injustas, parecen malos perdedores. En la mayoría de estos casos, el boicot no es una opción. Los partidos de oposición deben seguir participando, ya que es su única oportunidad de mantener viva la esperanza. A veces prevalecen, como lo hicieron en las elecciones parlamentarias de 2015 en Venezuela. Pero no debemos permitir que los gobiernos autoritarios generen legitimidad pública a partir de elecciones tan defectuosas. En su lugar, debemos centrarnos en las condiciones defectuosas, independientemente de la distancia entre los corredores al final de la carrera.
¿Cómo hizo Turquía para lograr un candidato único con seis partidos tan disimiles. Nos puede detallar ese milagro ¿O es que falta madurez a la oposición venezolana?
Los partidos de oposición turcos entendieron que no podían ganar por sí solos contra Erdogan, quien usó sus poderes para dividir y desempoderar a la oposición. Así que se unieron, formando dos grandes coaliciones: la Alianza Nacional (también conocida como Mesa de los Seis). Esta coalición respaldó conjuntamente a Kılıçdaroğlu como presidente. la oposición turca formó alianzas de izquierda a derecha que no pueden atribuirse a una sola identidad, ideología o legado. Las alianzas de oposición de Turquía se han centrado en sus programas y políticas. Han subrayado que Kılıçdaroğlu está buscando votos para su alianza y su programa, no para sí mismo, y han firmado documentos detallados sobre reformas.
Priorizaron la democracia…
La plataforma de la oposición incluye propuestas económicas, como restaurar la independencia del Banco Central, así como reformas de gran alcance y abordar la pobreza y el desempleo. Quizás lo más importante es que la oposición quiere reemplazar el opresivo sistema hiperpresidencialista de Erdogan con un sistema “reformado” democrático y basado en el consenso, más dispuesto a discutir temas de manera libre e inclusiva. No puedo decir que a la oposición venezolana le falte algo. También se fracturaron mucho en el pasado, pero al priorizar la democracia sobre cualquier otro desacuerdo entre el partido, pueden unirse y luchar contra el régimen autoritario. También pueden removilizar a la gente de la oposición para luchar contra un gobierno corrupto.
¿Qué piensa de los abstencionistas venezolanos? ¿Tienen entonces fuerza sus argumentos?
Teniendo en cuenta la creación de un campo de juego desigual por parte del gobierno, se vuelve más comprensible por qué la oposición venezolana optó por boicotear las elecciones, a pesar de ser estratégicamente imprudente. La injusticia del proceso electoral socava el concepto fundamental de competitividad y socava el propósito de ir a las urnas. Pero la única forma de movilizar la esperanza del pueblo es compitiendo contra el gobierno. Deberían impulsar las elecciones llamando a observadores internacionales a las elecciones para monitorear el posible fraude. El mundo verá el proceso electoral y presionará al gobierno de Maduro para que se alinee con el proceso democrático.
VF
