Un proceso electoral complejo lleno de dudas y una rivalidad que crece cada día
El exmandatario brasileño Luiz Inácia Lula da Silva se mostró este miércoles «optimista» con su posible victoria en la segunda vuelta de las elecciones. Lula pidió a su adversario político, Jair Bolsonaro «no crear alboroto» si es derrotado el domingo.
«Si pierde, tiene que quedarse quieto, esperar y prepararse para disputar otra elección, y no ir creando alboroto en el país», demandó el exmandatario progresista, favorito en las encuestas, en una entrevista con el actor brasileño Paulo Vieira.
El candidato conservador, ha insinuado que la justicia electoral brasileña podría maniobrar a favor de Lula.
Las denuncias de Bolsonaro al Tribunal Superior Electoral (TSE) donde afirmó que decenas de radios dejaron de transmitir su propaganda gratuita, a la que tienen derecho todos los candidatos, acción rechazada hoy por esa corte.
En este contexto, un grupo de abogados, miembros del Instituto Nacional de Abogacía (Inad), pidió a la Fiscalía General que solicite el aplazamiento de la segunda vuelta por esas denuncias formuladas por el equipo del capitán retirado del Ejército.
A esa petición se ha sumado el senador Lasier Martins, que apoya a Bolsonaro.
El candidato izquierdista ha tachado al actual presidente de Brasil como un «símbolo de violencia y liberación de armas». Sin embargo el país sudamericano ha afrontado episodios de corrupción y violencia durante el mandato de la izquierda en Brasil, motivo por el cual hay una gran división política. Los ciudadanos esperan transparencia y responsabilidad política, algo que se ve lejano en ambas candidaturas.
Lula, recordó la situación alimentaria en Brasil, que afecta a más de 33 millones de personas. Bolsonaro por su parte espera que la ciudadanía apoye sus reformas y su plan de Gobierno.
EU