El “zar de la frontera” del presidente Donald Trump, Tom Homan, rechazó este domingo las críticas de quienes han expresado preocupaciones sobre los derechos legales de los inmigrantes después de que el presidente invocara una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII para otorgarle amplia autoridad sobre las deportaciones.
“¿Debido proceso? ¿Cuál fue el debido proceso de Laken Riley?”, dijo Homan en el programa “This Week” de ABC, en referencia a una estudiante de enfermería que fue asesinada por un inmigrante indocumentado de Venezuela.
Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros para trasladar a cientos de personas supuestamente vinculadas al Tren de Aragua, una banda transnacional que surgió en Venezuela, a una prisión de alta seguridad en El Salvador. La medida es ahora objeto de una tensa batalla legal.
“¿Dónde estaban estas jóvenes que fueron asesinadas y violadas por miembros de TDA? ¿Dónde estaba su debido proceso?”, dijo Homan.
Los funcionarios del Gobierno han proporcionado poca información que permita a los extranjeros evaluar de manera independiente las afirmaciones de que las personas deportadas están afiliadas a pandillas violentas o tienen suficientes antecedentes penales.
Los funcionarios no han revelado las identidades de los deportados ni las pruebas en su contra, lo que ha generado quejas de grupos de derechos que dicen que esas acciones perjudican las libertades civiles. Los familiares han descrito un proceso turbio y poco claro que desapareció a personas que, según ellos, no tienen vínculos con el crimen organizado.
Homan afirmó que cada migrante en los vuelos de deportación a El Salvador estaba afiliado a una pandilla criminal, según la información que le proporcionaron los agentes de campo.
“Muchos pandilleros no tienen antecedentes penales, como muchos terroristas en este mundo”, dijo Homan. “Tenemos que contar con las redes sociales, tenemos que contar con técnicas de vigilancia, tenemos que contar con declaraciones juradas de otros miembros de pandillas”.