El volcán Tungurahua, en erupción desde 1999 y reactivado a partir del sábado, continuaba registrando este lunes explosiones con columnas de cenizas que caían sobre varias poblaciones, informaron autoridades locales.
En las últimas horas «se han registrado cinco explosiones de tamaño moderado a grande, que fueron escuchadas como cañonazos fuertes a varios kilómetros de distancia», dijo el director del Instituto Geofísico, Mario Ruiz, al canal Gama TV, informó AFP.
Ruiz agregó que además se mantiene la emisión de ceniza, que por la actual dirección del viento se dirige hacia el norte, luego de que el domingo llegara incluso hasta la sureña provincia de Loja, limítrofe con Perú.
En varias localidades de la provincia de Tungurahua (sur) se reportaba la caída de polvo volcánico, señaló el lunes el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 a través de su cuenta en Twitter, agregando que la actividad sísmica es «alta».
Las autoridades no han informado sobre víctimas ni daños materiales.
El Tungurahua, que en lengua quichua significa «garganta de fuego», está localizado 130 km al sur de Quito. El sábado reactivó su proceso eruptivo, obligando a las autoridades a decretar la alerta naranja (previa a la roja, de máxima peligrosidad) y la situación de emergencia en zonas de alto riesgo de las provincias Tungurahua y Chimborazo.
Muchas aldeas de esas jurisdicciones están dentro del área de influencia del macizo, de 5.029 metros de altura. Su mayor actividad tuvo lugar en 2006, cuando dejó seis muertos en un poblado de Chimborazo que fue arrasado por la lava.
Tras el «incremento notable» del sábado, la actividad «descendió», de acuerdo con el último informe del Geofísico divulgado el domingo por la tarde.
La situación llevó a que cientos de personas fueran evacuadas de manera voluntaria y temporalmente de sus caseríos, medida que se mantiene durante las noches.
La alerta naranja decretada el sábado por la noche reemplazó a la amarilla, que estaba vigente desde noviembre pasado y que generalmente rige para las áreas de influencia ante el largo proceso eruptivo.
Fuente EU