El vinotinto, además de ofrecer un placer único al paladar y acompañar buenos momentos, también tiene propiedades que ayudan a cuidar la piel, hidratándola adecuadamente y, sobretodo, deteniendo el paso del tiempo.
La mitología sostiene que se trata del líquido de los dioses, mientras los mortales han disfrutado de su sabor, su cuerpo y su aroma desde tiempos inmemoriales. Se trata del vino. Pero también sirve para el cuidado de la piel, ya que su uso puede ayudar a difuminar las arrugas, aportar elasticidad y firmeza e hidratar la epidermis. La industria cosmética suele utilizar el vino tinto para elaborar cremas, jabones y otros productos de belleza.
Por medio del antioxidante de los polifenoles del vino se puede actuar sobre los denominados radicales libres del oxígeno (RLO). Estos son los culpables del envejecimiento del cuerpo.
Pero hay más. No solamente el líquido que deriva del agua tinta es fehacientemente beneficioso para la piel. Por medio de las pepitas de este fruto, usadas enteras, se pueden fabricar un exfoliante casero, económico y totalmente efectivo.
Fuente: Starmedia