El tierno gesto del hijo de Nacho con un indigente

El tierno gesto del hijo de Nacho con un indigente

Fuente: El Nacional

 

 

El niño le pidió a su madre, Inger Devera, que comprara algo de comida para un indigente con el que se toparon mientras caminaban por las calles de Miami

 

Miguel Alejandro, uno de los hijos del cantante Miguel Ignacio Mendoza, conocido como Nacho, decidió seguir los pasos de su padre y ayudar a un indigente en la ciudad de Miami.

 

 

El niño le pidió a su madre, Inger Devera, que comprara algo de comida para un indigente con el que se toparon mientras caminaban por las calles de la «ciudad del sol».

 

 

A través de su cuenta en Twitter, el padre e integrante del dúo Chino y Nacho, publicó una imagen de sus hijos con el indigente. Además, mostró la especie de dialógo que el niño mantuvo con el sujeto cuando lo vio.

 

 

«Miguelito es más pequeño que su corazón», dijo Nacho al final del texto.

 

M: Mami, mira, un señor acostado en la calle. CH: Sí, hijo, lo vi. M: ¿Él tiene familia, mami? CH: Debe tener, mi príncipe. M: ¿Por qué no duerme en la casa de su familia? CH: Eso no lo sé, hijo. M: ¿Él tiene hambre, mami? CH: No sé, hijito, quizás. M: ¿Le puedo preguntar? CH: Claro, Miguel M: Hola, señor, ¿cómo se llama? F: Hola, muchachito, yo me llamo Federico M: ¿Usted no tiene casa? F: Tengo muchas casas, ja, ja, ja; cualquier lugar es mi casa. M: ¿Mi casa también es su casa? F: Ah, no, tu casa es tuya. M: Yo le puedo prestar mi casa. F: Ja, ja, ja, gracias, Miguelito, no te preocupes, aquí estoy cómodo. M: Tienes hambre, Federico? F: Un poco, sí M: Mami, le podemos comprar comida a Federico. CH: Claro, hijito. Hola, Federico. F: Hola señora, tiene un hijito muy particular. CH: Eso me han dicho, ja, ja, ja M: Federico, te trajimos comida. F: Gracias, Miguelito. M: Mami, ¿nos puedes tomar una foto con mi amigo Federico? CH: No sé, preguntale a él F: Claro que sí, muchachito, pero yo no soy bonito y no me veo tan bien en fotos M: Yo creo que no eres muy feo pero sí te tienes que bañar. F: ja, ja, ja, lo sé. M: Chao, Federico, otro día te venimos a visitar ¿ok? F: Ok, Miguel, eres un buen amigo, no te voy a olvidar. Que Dios te bendiga. M: Mami, mami, Federico dijo que soy un buen amigo. CH: Federico tiene razón, hijito Mi Miguelito es más pequeño que su corazón.

Una foto publicada por @nacholacriatura el

 

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