El testamento de Armani: su fundación y su pareja serán los dueños del emporio empresarial, valorado en 12.000 millones

El testamento de Armani: su fundación y su pareja serán los dueños del emporio empresarial, valorado en 12.000 millones

Vista exterior del Hotel Armani en la calle Manzoni de Milán. EFE/EPA/Matteo Corner

Roma (EFE).- La Fundación Giorgio Armani, creada por el icónico diseñador italiano para preservar su legado y asegurar la independencia de la firma, tendrá la propiedad total del grupo, que, con el 40% del derecho de voto, estará guiado por Pantaleo Dell’Orco, compañero y mano derecha del ‘Rey de la moda’, fallecido la semana pasada a los 91 años.

El testamento de Armani, que deja un imperio de 12.000 millones de euros, también revela la inesperada petición del diseñador de vender el 15 % de la empresa en un plazo de 18 meses, mientras que la propiedad de sus casas pasa a su hermana Rossana y sus sobrinos Silvana y Andrea, con Dell’Orco como usufructuario vitalicio, según el contenido difundido este viernes por medios locales.

La herencia del diseñador, que nunca tuvo hijos ni herederos forzosos, incluye obras de arte, propiedades, yates, una participación en el grupo óptico EssilorLuxottica y el club de baloncesto Olimpia Milano, además del 99,9 % de las acciones de Giorgio Armani S.p.A.

La Fundación Armani recibe el 100 % de las acciones de la empresa: obtiene el derecho de plena propiedad sobre el 9,9 % (equivalente al 30 % de los derechos de voto) y el derecho de «nuda propiedad» sobre el 90 % restante de las acciones, mientras que el resto de los derechos de voto se divide entre Dell’Orco y sus dos sobrinos.

Dell’Orco, con quien el diseñador compartió más de dos décadas de vida, tendrá por tanto el derecho de usufructo sobre el 30 % de las acciones y el 40 % de los derechos de voto del total de la empresa.

Armani dispone la venta del 15 % del grupo en 18 meses
Además, el testamento revela, de forma sorprendente, la petición del diseñador de vender el 15 % de la casa, un año después de la apertura del documento y en un plazo máximo de 18 meses, tras la cual se le deberá ceder al comprador una participación de entre el 30 y el 54,9% en 5 años.

Armani determinó de su puño y letra: «transcurridos doce meses y en los primeros dieciocho meses a partir de la fecha de apertura de la sucesión, ceder de forma prioritaria a uno de los grupos Lvmh, EssilorLuxottica o L’Oreal» una «participación igual al 15 % del capital de la sociedad», señala el diario económico Il Sole 24 Ore.

«Siempre con el consentimiento de Leo (o, en caso de que ya no esté vivo en ese momento, con el consentimiento de Andrea y Silvana o del que sobreviva de ellos)», añade el testamento, según la misma fuente.

Además la participación que Armani tenía en EssilorLuxottica, equivalente a aproximadamente el 2 % y con un valor de más de 2.500 millones de euros, se distribuirá en un 40 % a Pantaleo Dell’Orco y en un 60 % a los familiares, mientras deja paquetes accionariales minoritarios a su amigo Michele Morselli y otros colaboradores.

Las villas a su hermana y sus sobrinos
El diseñador deja el 75 % de la sociedad L’Immobiliare Srl, propietaria de inmuebles en Saint Tropez, Antigua, Broni y Pantelleria, a su hermana y a sus sobrinos. El usufructo recaerá en Dell’Orco.

Su compañero también tendrá el usufructo vitalicio del edificio de Milán donde vivían, y el diseñador matiza que el mobiliario y los adornos, con la excepción de un cuadro de Matisse y una foto de Rayman, «no se retiren de donde se encuentran» y permanezcan como complemento del inmueble «mientras Leo quiera vivir allí».

En el reparto de sus otras casas, Armani dejó la propiedad desnuda de la de St. Moritz a su sobrino Andrea Camerana y el usufructo a Pantaleo dell’Orco, a quien otorga sus apartamentos en Nueva York y Saint Tropez.

Además, Armani también dejó por escrito los principios fundamentales que deberán guiar a la Fundación en la gestión del grupo: «la gestión de las actividades de forma ética, con integridad moral y corrección»; «la búsqueda de un estilo esencial, moderno, elegante y sin ostentación» y «la atención a la innovación, la excelencia, la calidad y la sofisticación del producto».
Categorías EconomíaEtiquetas Empresas, Moda

Comparte esta noticia: