Los rivales de los Tigres de Detroit parecen haber sacado cuentas y decidido, al menos por los momentos, escoger el veneno de Prince Fielder antes del que ofrece Miguel Cabrera con el madero.
Luego de destruir la MLB en los primeros dos meses de temporada, Cabrera ha recibido un total de 12 boletos en los 10 juegos que lleva en junio, amaneciendo ayer como líder en pasaportes recibidos de la Liga Americana con 40.
Entre el primer día de la temporada regular y el 31 de mayo Cabrera recibió 557 pitcheos en strike de 864 envíos (64.5%).
Desde entonces, día en el cual Cabrera tenía un monstruoso OPS de 1.116, con 61 remolcadas en 53 juegos, el criollo ha visto reducido ese porcentaje de strikes a 60.5%, muy a pesar de que su escudero se apellide Fielder.
«Tenerlo ha sido genial. Siento que veo mejores pitcheos», dijo Cabrera a la edición mensual de la revista Sports Ilustrated sobre el inicialista del equipo.
La aseveración fue cierta el año pasado, temporada en la cual recibió la mayor cantidad de pitcheos en la zona desde 2009 (48.0%, según el identificador de envíos de MLB.com). Pero esta campaña ese porcentaje ha bajado de nuevo, ubicándose en 45.0%, realmente, similar al promedio que tenía en la era pre-Fielder.
Cabrera además ha sabido reconocer la baja calidad de la carne que le han estado sirviendo y como buen comensal ha decidido bajar la ingesta.
Su porcentaje de swings hasta el último día de mayo estaba en 53.2%, mientras que en junio eso ha bajado a 48.7%, ocasionando el aluvión de boletos que ha recibido hasta hoy.
El miedo de los rivales es todavía más obvio al ver la columna de boletos intencionales este año. El maracayero amaneció hoy con ocho pasaportes intencionales, tres de ellos otorgados este mes de junio. Solo para comparar, el estelar jardinero de los Cerveceros de Milwaukee, Ryan Braun, logró recolectar esos ocho boletos planificados en cuatro años (esos son 2.865 turnos), teniendo al mismo Fielder como escudero.
La estrategia, sin embargo, no ha dado demasiados resultados. Fielder batea en junio para .954 de OPS, con 10 remolcadas, lo que, de mantenerse, asegura que el criollo tendrá sobre su mesa una aceptable dieta de buenos pitcheos para degustar.
Fuente: Líder en deportes









