Venezuela está siendo azotada por un fenómeno climático conocido como mar de fondo, que está golpeando, sobre todo, las costas venezolanas. Razón por las que autoridades mantienen la alerta ante cualquier eventualidad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) se esperan actividades tormentosas en varios estados del país y en cuanto a las costas, advierten que las olas pudiesen alcanzar hasta los 2,5 metros de altura para esta semana, oleaje que ha dejado serias desgracias como el fallecimiento de una persona en el estado Vargas.
Este fenómeno pudiese resultar atractivo sobre todo a los amantes de las olas o aficionados al surf, al menos así ocurrió con Harlyn Darío Lozada Cañizales, de 41 años, quien este miércoles entendió que “con el mar no se juega”. Lozada estuvo más de 16 horas aferrado a una gran roca, a la cual logró treparse, para de ese modo escapar de las grandes olas, según lo reseñó el Diario La Verdad de Vargas en su cuenta de Twitter.
Cañizales fue rescatado el miércoles 7 de marzo y por la posición en que se encontraba cuando fue fotografiado (muy similar a Cristo crucificado), el salvavidas fue bautizado como “El Cristo de Mamo”.
En una entrevista al diario La Verdad de Vargas, Harlyn Darío explicó lo ocurrido. Dijo que se le rompió la cuerda que lo ataba a la tabla de surf con la que ingresó a las 5 de la tarde del martes a la Playa de Mamo, precisamente para desafiar las altas olas, consecuencia del mar de leva, confiado de los 31 años que lleva practicando esta actividad.
“Después que se me rompió la cuerda me dio un calambre y la ola me llevó y me estaba ahogando; me estaba matando el mar. Como pude me salí con una ola, que me llevó hasta las piedras y como pude me monté y me agarré”, narró “El Cristo de Mamo”.
Fue su hermano, Leminyer Lozada, también surfista, quien activó la búsqueda de Harlyn Darío. “Mi hermano pensaba que era un helicóptero que lo buscaba y nos dijo que se puso a silbar como loco. Mi mamá lo escuchó cuando estábamos por la zona y me dijo, pero no le creí”, contó Lozada al diario La Verdad.
El hallazgo, considerado por los hermanos y sus familiares como un milagro, sirvió para que Harlyn Darío Lozada decidiera –definitivamente-alejarse del surf. “Yo no surfeo más, hasta aquí llegó mi último día de surfing”, comentó.
Luego del rescate Lozada fue trasladado al Hospitalito de Catia La Mar, solo presentaba rasguños y deshidratación. A llegar a casa, según cuenta en la entrevista, lo que hizo fue dormir y seguir rezando a Dios “porque sabe que está vivo de milagro”.
La Verdad de Vargas