Por supuesto que el argumento no podía ser otro que el de la falla eléctrica. Es el cuento que más se han esforzado en armar desde que el país comenzó a quedarse a oscuras por la ineptitud del gobierno chavista. Ellos saben bien que lo que inventaron para lavarse las manos con la destrucción del sistema eléctrico no es más que una comiquita.
Sin embargo, no hay que caer en el mismo error de siempre, de subestimar la maldad y el cinismo con el que los comunicólogos de Miraflores, asesorados por los cubanos, lanzan a un público que tiene tan pocas opciones para contrarrestar este tipo de mensajes. Cualquiera pensaría que la comiquita de Superbigote y su mano de hierro es una travesura más de la gente de Venezolana de Televisión, pero no se puede olvidar que para la mayoría del país es el único canal que reciben en sus casas las 24 horas. Y una mentira repetida millones de veces…
Por absurdo que sea el cuento de un presidente de pelo artificialmente amarillo que se une con un gallináceo de cejas pobladas y otro flaco y bocón para urdir un ataque al sistema eléctrico venezolano, algo debe quedar en la mente de la gente que lo ve aunque sea para reírse. Como se dijo antes, es la invención más vieja de los chavistas para explicar la ineficiencia con la que van destruyendo todo a su paso.
También hay otro mensaje, quizás no tan evidente, cuando se observa detenidamente a Superbigote. Por supuesto que llaman la atención sobre los rasgos característicos de Nicolás Maduro, el mostacho y el casco de “obrero”, pero rojo. Superponer esta imagen a su antecesor pareciera ser el objetivo. No hay que olvidar que la épica que construyó Hugo Chávez con su imagen se materializó hasta en un muñeco de acción. El pobre sucesor poca o ninguna hazaña tiene como para hacer lo mismo, pero está deseoso de borrar la imagen del comandante muerto, y para ello le inventaron un superhéroe.
Es tan insólita la situación que muchos de los periódicos y revistas latinoamericanos están replicando la caricatura que dura dos minutos aproximadamente, con lo que está dando la vuelta por varios países. Ya para ellos eso debería anotarse como un triunfo.
Menos mal que aquí contamos con Pinilla, quien acertadamente corrigió la visión del Superbigote y lo adaptó a lo que realmente representa el presidente psuvista: InFLAShion, SuperMAL y Hombre Patraña. ¿No les parece que le queda mejor cualquiera de estos? Con todo y bigote.
