Solo entre 3:00 p.m. y 8:00 p.m. se registró 15% de toda la lluvia registrada en 2014
Según los registros del pluviómetro del Instituto de Ingeniería Hidrometeorológica de la UCV, el sábado fue el día más lluvioso de este 2014, al punto de que solo la precipitación que se midió entre las tres de la tarde y las ocho de la noche equivale a 15% de todo lo que ha llovido en este año.
Anteayer este pluviómetro midió 32,1 milímetros de precipitación, y el acumulado para lo que va de año es de alrededor de 220 milímetros, lo que aún sigue poniendo este año como uno de los más secos de la historia, pues ese acumulado es apenas la mitad del promedio histórico para esta época.
Desde el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología, explicaron que las lluvias se debieron a la actividad de la Zona de Convergencia Intertropical y a la formación de nubes de gran desarrollo vertical (cumulonimbus), que se crean muy rápidamente y que provocan lluvias muy intensas en cortos períodos: «Son sucesos normales de la temporada de lluvias, y agosto es uno de los meses más lluviosos», explicaron.
Sin embargo, la recuperación del embalse de Lagartijo (que aporta alrededor de 20%, unos tres mil litros por segundo, del agua que se consume en la capital, actualmente no está aportando nada debido a que alcanzó su nivel mínimo) todavía es algo lejano. Norberto Baussón, ex vicepresidente de Hidrocapital, ha explicado que para que recupere su nivel habitual se necesitarán todavía unos dos años, siempre y cuando las lluvias estén alrededor del promedio anual (que para esa zona ronda los 1.000 mm).
Afectaciones
Las lluvias del sábado golpearon sobre todo a la región de Valles del Tuy: en la parroquia Santa Bárbara del municipio Tomás Lander 22 viviendas se vieron afectadas en el barrio Simón Bolívar por el desbordamiento de una quebrada, aunque ninguna sufrió daños estructurales; se trató solo de anegaciones. En tres de ellas los habitantes perdieron gran parte de sus pertenencias.
En el municipio Sucre, parroquia Caucagüita, en El Araguaney, dos viviendas debieron desalojarse luego de que sus bases fueron socavadas por la crecida del río que corre a un lado de la carretera vieja Petare-Guarenas.
También se formaron lagunas que interrumpieron el tráfico, como la que que surgió en el km 15 de la Panamericana o en la Cota Mil, a la altura de Sebucán. Los bomberos de Distrito Capital reportaron la caída de cinco árboles: dos en Baruta, uno en El Junquito, otro en Macaracuay, uno en Santa Marta y otro en la ARC.
JAVIER BRASSESCO
EL UNIVERSAL