Representantes gubernamentales y responsables kurdos sirios acordaron este viernes un alto el fuego en Qamishli, una ciudad del noreste de Siria.
El miércoles estallaron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad kurdas, conocidas bajo el nombre de “Asayesh”, y milicianos prorrégimen de las Fuerzas de Defensa Nacional. Los combates continuaron con la implicación de soldados del régimen y de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
Al término de unas negociaciones, las dos partes aceptaron un alto el fuego, y siguen hablando para llegar a un acuerdo permanente, según un comunicado de las fuerzas kurdas de seguridad.
Según ese comunicado, los combates se saldaron desde el miércoles con 17 muertos civiles, 10 en las filas de los milicianos kurdos y 31 en las filas del régimen.
La mayor parte de Qamishli, una ciudad de la provincia de Hasake (noreste), está en manos de los kurdos, aunque el régimen controla algunos barrios y el aeropuerto.
En marzo, los kurdos anunciaron la creación de una “zona autónoma” en el norte y el noreste de Siria, donde se encuentra Qamishli.
Ante los esfuerzos del grupo yihadista Estado Islámico de avanzar en la provincia de Hasake, el régimen y los kurdos hicieron causa común, aunque entre ellos sigue habiendo una fuerte tensión.
AFP
