Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo decretaron la victoria por 4-1 ante los de Simeone en el segundo tiempo del suplementario. Diego Godín y Sergio Ramos, en el descuento, habían dispuesto el empate en los 90 minutos regulares. Los «Merengues» obtuvieron su décima Copa de Europa de la mano de Ancelotti
El Real Madrid consiguió la décima Champions League de su historia al vencer por 4-1 al clásico rival de su ciudad, el Atlético, en la final disputada en la ciudad de Lisboa.
La primera nota destacada del partido llegó a los diez minutos, cuando se retiró Diego Costa. El hispano-brasileño, que se había resentido de su dolencia en el encuentro de la última fecha de la Liga española ante el Barcelona, había seguido un estricto tratamiento durante la semana y, ante su buena respuesta en la previa del encuentro, Simeone decidió incluirlo en el once titular. Sin embargo, su físico no rindió según lo esperado y debió abandonar la cancha, dejando a su equipo con un cambio menos y 80 minutos por delante.
El encuentro ofrecía menos de lo esperado por parte de dos equipos con tanto poderío. El Real era algo más e intentaba lastimar con la combinación del tridente Cristiano Ronaldo-Bale-Benzema. Sin embargo, «El Merengue» no lograba profundidad de tres cuartos de cancha para adelante y el arquero del «Aleti», el belga Courtois, se mostraba muy firme al contener los intentos de tiro libre.
El Atlético, en tanto, no lograba hacer pie en ataque ya que chocaba con sus propias imprecisiones y con la atenta defensa de su rival. Su único intento fue con un tiro de Raúl García de media distancia que salió desviado.
Pasada la media hora, el encuentro iba a levantar su nivel. La primera jugada de peligro del encuentro iba a llegar a través de Gareth Bale. El galés arremetió a toda velocidad, encontró los espacios en la defensa, se metió al área y, desde el punto penal, sacó un disparo que salió rozando el palo.
El Atlético iba a dar el golpe sobre los 36. Luego de un córner a favor del Atlético, la defensa despejó. Juanfrán volvió a meter la pelota dentro del área y el arquero Iker Casillas salió en su búsqueda, pero quedó a mitad de camino. Diego Godín se elevó, lo anticipó y, de cabeza, selló el 1-0. El error del ‘Uno’ del «Merengue» permitió que «El Colchonero», que había sido superado en juego en la primera parte, se pudiera en ventaja.
Incluso, el equipo de Simeone pudo estirar la ventaja cuatro minutos más tarde con un sorprendente cabezazo de Adrián que salió apenas por arriba del travesaño.
El Atlético había comenzado la segunda parte con gran energía debido al gol de Godín en los primeros 45 minutos, pero, poco a poco, el elenco «Blanco» comenzó a inclinar la cancha en su favor.
Di María seguía obligando al fondo del Atlético, que solo lograba parar sus corridas con faltas en la inmediación del área. De uno de esos intentos llegó un tiro de libre de Cristiano que obligó a Courtois a dar una muestra de sus reflejos para mandar la pelota al córner.
El «Colchonero» comenzaba a retrasarse y, de esa manera, los dirigidos por Carlo Ancelotti acumulaban chances desperdiciadas frente a Courtois. A los 16, tras un centro desde la izquierda, no llegó a cabecear Cristiano y tampoco Benzema de arremetida por atrás. Poco después, fue Isco el que remató desviado.
A los 26, Bale hizo la individual y la finalizó con un disparo afuera. Minutos más tarde, Ronaldo hizo una pirueta en el área y su remate salió muy alto. El galés volvió a intentar a los 32, pero nuevamente su arremetida culminó con un intento desviado.
El Real Madrid acumulaba chances frente a un Courtois sólido. El Atlético defendía prácticamente con sus once hombres en terreno propio y aguantaba con sufrimiento los embates de la ofensiva Blanca.
Cuando parecía que la derrota era inexorable, Sergio Ramos apareció para darle una vida más al «Merengue». Corrían dos de los cinco minutos que el árbitro había dado de descuento y, con un preciso cabezazo a la salida de un córner, el defensor dispuso el 1-1 que forzó el alargue.
El factor anímico estaba del lado de los de Ancelotti en el inicio del alargue. A pesar del desgaste físico, el Real continuaba insistiendo en ataque. En la primera parte del suplementario, Marcelo maniobró por izquierda, se metió en el área y sacó un peligroso centro que ningún compañero llegó a empujar.
En la última etapa, Modric intentó con un disparo que terminó en las manos de Courtois. Diego Godín casi se convierte en héroe en la siguiente jugada, con un cabezazo que salió por arriba del travesaño.
El argentino Ángel Di María iba a ser gran protagonista de la jugada de la victoria del elenco Blanco. El rosarino, convocado por Sabella para jugar el Mundial de Brasil, realizó una gran corrida por izquierda y enfrentó al arquero. Courtois despejó su remate pero, en el rebote, apareció Bale para sentenciar el 2-1.
A partir de ese momento se jugó un partido totalmente distinto. Todas las que el Real había errado comenzaron a entrar al arco del belga. Marcelo, con un disparo desde la media luna, dispuso el 3-1 y Cristiano Ronaldo, con un remate de penal, puso el ‘broche de oro’ a la noche.
Diego Pablo Simeone estuvo a tres minutos de quedarse con el título pero, finalmente, la gloria fue toda del Real.
Fuente Infobae