El Real Madrid es una máquina trituradora de rivales. Ayer le pasó por encima al Rayo Vallecano, con goles de cinco jugadores distintos: Ramos, Bale, Benzema, Kroos yCristiano Ronaldo, que se desesperaba al ver que no podía marcar. La ansiedad es su peor enemiga.
Con una velocidad endiablada, el equipo de Ancelotti se fue comiendo poco a poco al modesto rival. Y con un poco de suerte, porque el gol de Benzema fue logrado en fuera de juego. Y el árbitro le anuló otro gol al Rayo por el mismo motivo, esta vez justamente.
El “Bernabeu” estaba lleno, Ancelotti le dio descanso aCasillas, esta fue la sorpresa; y poco más. El Madrid jugó a lo que sabe, al ataque, con una velocidad escalofriante.
Esta vez pagó las consecuencias el Rayo de Paco Jémez, un equipo correoso, que juega en un campo pequeño y que en casa gana partidos; y algún punto arranca fuera. Algunas veces, no muchas, le ha complicado la vida al Real.
Para los locales este partido era de trámite. Pero aun así el campo se les llena y los aficionados disfrutan viendo a las estrellas blancas. Dicen que este es el mejor Madrid de todos los tiempos, pero es que ha habido muchos tiempos de este equipo.
Dicen que Cristiano es el Di Stéfano del siglo XXI y puede serlo. Para el Madrid es un jugador emblemático. Ayer ofreció al público del “Bernabeu” su bota de oro. Tronaron las gradas.
Todo coincidía con la pobre impresión que dio el F.C. Barcelona en Almería, en donde estuvo perdiendo gran parta del partido. Luego le llegaron dos golpes de suerte y le levantó el partido al Almería.
A Luis Enrique no le gustan las ruedas de prensa. ¿Para qué asiste a ellas, entonces? Que mande a un segundo, como hacía en ocasiones Mouriño. Me da que Luis Enrique a lo mejor no se come el turrón en el Barça. Ayer lo salvó Luis Suárez, que dio los dos goles a Neymar y aAlba. Vamos a ver quién lo salva la próxima vez.
En fin, que el Madrid sigue comandando la clasificación y me da que esta vez no se le escapa la Liga, aunque todavía queda mucha tela que cortar y mucho partido que jugar y mucha emoción de la que disfrutar. Así que toca esperar.
Fuente: eldiariodetenerife.com
