El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, se reunió con la familias de las 200 niñas que fueron secuestradas por el grupo islamista Boko Haram.
Jonathan ha sido criticado por no tomar las medidas suficientes para traer de regreso a las jóvenes estudiantes, quienes fueron retenidas hace 100 días.
Más de 450 personas estuvieron en la reunión, incluyendo algunas de las menores que lograron escapar de sus captores.
De hecho, esta reunión había sido rechazada en varias oportunidades por los familiares.
Por su parte, el primer mandatario afirmó que se ha hecho todo lo posible para liberar a las menores, pero criticó el manejo político que algunas personas le han dado al tema.
Fuente: BBC Mundo