Foto: CNN en español
El reformista Masoud Pezeshkian ganó las elecciones presidenciales de Irán, cuya segunda vuelta se celebró este sábado 6 de julio. Unos comiciones programados con cierta premura por la muerte repentina en un accidente de helicóptero del mandatario Ebrahim Raisí el pasado 19 de mayo.
En su primer discurso como presidente electo, Pezeshkian alegó que quiere ser “voz de los que no la tienen”, al tiempo que confirmó que también “que soy el servidor del pueblo de Irán. Les serviremos, querido pueblo de nuestro país”.
El médico cirujano de profesión y exministro de Sanidad en el gobierno de Mohammad Jatamí, de 69 años de edad, reconció en este primer mensaje a la nación persa, que se enfrenta a un cúmulo de retos, básicamente relacionados con las libertades colectivas y con la unidad nacional iraní.
Entre estos desafíos están los de revertir un creciente aislamiento internacional, un profundo descontento interno de la población por diversos actos de represión, una economía en espiral y la perspectiva de un conflicto directo con su archienemigo Israel.
“Unámonos, permanezcamos juntos, unámonos y trabajemos juntos”, dijo. Y agregó: “seríamos capaces de abordar todos los aspectos y áreas del gobierno: retos económicos, financieros, militares y sociales”.
Pezeshkian, que ganó las elecciones con más del 53% de los votos, era el único candidato reformista que competía por el máximo cargo electo de Irán, después de que a muchos otros se les prohibiera presentarse. Ffue elegido en la segunda vuelta, tras haber obtenido el mayor número de papeletas en la primera, por delante del conservador de línea dura Saeed Jalili.
Su discurso lo enunció en en el lugar donde está enterrado el imán Jomeini, líder de la Revolución Islámica de 1979 y fundador de la República Islámica de Irán.
Su nombre comenzó a brillar tras su postura contraria a las represiones ejercidas contra la ciudadanía en 2022, con ciertos de muertos, que protestaba la muerte en custodia policial de Mahsa Amini, quien fue detenida la policía de la moralidad por no respetar el estricto código de vestimenta de las mujeres de la República Islámica.
Su triunfo también genera interrogantes en América Latina por los reconocidos lazos de solidaridad y relaciones comerciales que el gobierno de Irán ha mantenido en los últimos años, especialmente con Venezuela, cuyo gobierno que preside Nicolás Maduro anunció en el mes de junio que se forjó una nueva alianza petrolera entre los dos países y en el que se permitiría la participación de la empresa iraní Hilavis Arina para que Venezuela aumente la producción de gas natural, gas licuado de petróleo, así como gasolina natural desde las plantas de extracción en San Joaquín, en el estado Anzoátegui, y Jusepín y Santa Bárbara en el estado Monagas..
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