Los precios del petróleo, que estaban en verde debido al temor de un conflicto más amplio en Medio Oriente entre Israel e Irán, volvieron a perder terreno el 14 de agosto tras un ligero aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos.
El precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte, para entrega en octubre, perdió un 1,15%, hasta 79,76 dólares, mientras que su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega en septiembre, bajó un 1,74% a 76,98 dólares.
La tendencia de los precios cambió de dirección tras la publicación de un ligero aumento de las reservas estadounidenses de crudo, en contra de lo esperado, lo que es desfavorable para los precios.
Las reservas semanales de crudo en Estados Unidos aumentaron 1,4 millones de barriles, hasta 430,7 millones, en la semana que finalizó el 9 de agosto. La mediana de las previsiones de los analistas, elaborada por la agencia Bloomberg, apuntaba a una nueva reducción de las reservas de crudo de 2 millones de barriles.
Las reservas de gasolina, por su parte, cayeron 2,9 millones de barriles, no muy lejos de las expectativas.
Para Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, el mercado también siguió reaccionando a las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicadas el martes, que reducen el ritmo de crecimiento de la demanda energética «en todo el mundo, pero especialmente en China».
«Se espera que la demanda mundial crezca menos de 1 millón de barriles diarios en 2024 y 2025», por debajo de la tendencia de crecimiento anterior a la pandemia, pronosticó la AIE, que mantuvo prácticamente sin cambios sus previsiones de julio en su informe mensual.
2001