La aplicación del Plan de la Patria, aprobado hace un mes por la Asamblea Nacional como Ley de la República, abrirá el debate político de este año entre el oficialismo y la oposición.
Mientras el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) lo defiende a capa y espada por ser el legado dejado por el presidente Hugo Chávez, desde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se resisten a cumplirlo ya que consideran que sus apartados no contemplan lo que expresa la Constitución nacional.
A nivel macro, el texto expone la independencia del país, la continuidad del socialismo y la radicalización de democracia participativa, convertir a Venezuela en una potencia económica basada en sus recursos naturales, apuntar al mundo multipolar; por último, menciona el ecosocialismo, en el sentido de respeto al medio ambiente dentro y fuera del territorio nacional.
Fue el pasado, 3 de diciembre, cuando la Asamblea Nacional, le dio luz verde como Ley de la República. “Este plan es para la patria y es de obligatorio cumplimiento en todos los rincones de Venezuela (…) todos los alcaldes y gobernadores tendrán que regirse por este plan. Esto es la consolidación del socialismo y fue aprobado dos veces y votado el pasado 7 (de octubre) y el 14 (de abril)”, dijo Diosdado Cabello, presidente del Parlamento tras aprobarlo con los votos de la bancada del Psuv.
El presidente Nicolás Maduro, al recibir el texto, hizo un llamado a todos los alcaldes y gobernadores del país a “seguir las líneas estratégicas del Plan de la Patria que ahora, hecho ley, se convierte en el documento más importante luego de la Constitución de la República”.
El alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien fue designado como el coordinador enlace de los alcaldes opositores ante el Gobierno nacional, reiteró, el pasado domingo a través de su cuenta en Twitter, que “el plan de la patria es la Constitución nacional. No nos dejaremos imponer un modelo ideológico (..,) Son inaceptables los parapetos paralelos a autoridades legítimamente electas”.
En cambio, para el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, este proyecto debe ser “obligatoriamente respetado” y “acatado”. “Es la vía y camino hacia la inclusión de todos los venezolanos”, sostuvo durante su juramentación para el período 2013-2017.
La socióloga Maryclenn Stelling, explica que “el Gobierno tiene como desafío exigir la cooperación de todos los alcaldes que en algún momento deberán, según el programa, delegar funciones y poder a sus comunidades”.
“En la oposición el rechazo será absoluto, sobretodo, porque el contenido del texto se traza como meta la transición al socialismo, modelo con el que nunca han estado de acuerdo. La lucha de la MUD contra este Plan será más ideológica y política. Le corresponde al presidente Nicolás Maduro abrir el debate para que se entienda la suerte del gobierno comunal, de que las bases sociales se organicen y trabajen por el beneficio de sus localidades”.
Stelling también sostiene que el programa no puede “subestimarse”. “Los colectivos son quienes salen favorecidos porque lo que se quiere es fortalecer el Poder Comunal y exigir organización. La estrategia más allá de lo ideológico y quizás algunos alcaldes no vayan a estar de acuerdo porque eso implica cogobernar con las comunidades, pero la resistencia será más en la oposición que en el chavismo”, dijo.
Hay otros expertos, como el analista Gabriel Reyes, que insiste en que “viola los valores de la Constitución. No se respetan los derechos ni las libertades. El Plan de la Patria me parece una etiqueta de mercadeo político que usa el oficialismo para aglutinar gente a su alrededor. Habla de una nueva geometría del país y de las comunas, pero con qué se come eso, hay que detallarlo a los venezolanos”.
El profesor de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Jesús Silva, indica por su parte, que su “funcionamiento va a requerir de la colaboración de todos porque debe ser en sí un marco de referencia para coordinar políticas públicas. Hay que entender su verdadero espíritu”.
Silva se muestra un poco más optimista al considerar de que existe la posibilidad de que “algunos dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) analicen bien la propuesta y en un mediano plazo logren plegarse al pensando en el país”.
Cree que en este momento es “complicado” que la oposición “aplauda el planteamiento del Gobierno porque varios voceros del Gobierno siguen afectados por las derrotas electorales” que recibieron durante el 2013.
Pero Reyes insiste en que “hay que llevarlo a un debate público (…), no solo a los partidos políticos porque este programa no integra al país y no hay una invitación para eso, no podemos casarnos a priori con lo que plantee el Gobierno, es importante hacer revisiones”.
El Plan de Patria, que consta de 21 páginas, fue presentado por Chávez ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2013 como su propuesta de Gobierno para el período 2013-2016.
Ahora bien, quedará en manos de los gobernantes llegar a una salida que les permita iniciar con el desarrollo de las políticas públicas que tienen previstas en sus programas de Gobierno en los próximos cuatro años, ya que en el texto no solo el presidente Chávez incluyó la ideología de sus conceptos, sino la construcción de obras tangibles en los municipios y regiones del país y la creación de los Distritos Motores de Desarrollo.
Fuente: Panorama