El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una fuerte caída del 4,4 % y se situó en 67,12 dólares el barril, su nivel más bajo desde mitad de marzo, y por debajo de la barrera psicológica de los 70 dólares.
Al cierre de las operaciones en Nueva York, el barril de WTI para entre en julio perdió 3,05 dólares con respecto al día anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos sucumbió al pesimismo de los inversores respecto a la demanda de energía mientras esperan con nerviosismo el dato mensual de inflación y la decisión de la Reserva Federal sobre la subida o no de las tasas de interés.
Hoy lunes, la financiera Goldman Sachs rebajó sus perspectivas de demanda y dijo esperar que el barril de Brent, de referencia en Europa, se sitúe en los 86 dólares a final de año, cuando el precio estimado anteriormente era 95 dólares.
El analista Edward Moya, de la firma Oanda, indicó en una nota que la perspectiva global es que continuará la «destrucción de la demanda de crudo» y eso hará caer los precios «a menos que la OPEP+ anuncie y ejecute más recortes de producción».
Mientras tanto, el mercado espera conocer mañana el dato de inflación de mayo, que los analistas creen que mostrará un descenso, aunque no descartan sorpresas con consecuencias para la trayectoria de las tasas del banco central.
Wall Street parece confiar en que el miércoles la Fed no elevará los tasas, como lleva haciendo los últimos once meses, sino que tomará una pausa, pero esa posibilidad podría no materializarse si el dato de la inflación es peor de lo esperado.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para julio sumaron 0,01 dólares, hasta 2,27 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron 0,11 dólares, hasta 2,48.
CNN