El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este jueves con una bajada del 3,8 %, hasta los 85,10 dólares el barril, con los inversores de nuevo preocupados por el temor a una bajada de la demanda global.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre restaban 3,38 dólares con respecto al cierre anterior.
Así pues, el oro negro perdió las ganancias de ayer y volvió a la tendencia bajista de principios de esta semana.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó ayer ligeramente a la baja sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para este año, en concreto 110.000 barriles diarios menos que hace un mes.
Sus expertos calculan que en 2022 el consumo medio será de 100,1 millones de barriles diarios, 4,8 millones más que el pasado año. En 2023, el incremento será de 1,7 millones de barriles diarios hasta 101,8.
El hecho de que el dólar cada vez esté más fuerte, tampoco ayuda al precio del crudo.
Sin embargo, el martes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aseguró que la demanda mundial de petróleo en 2022 y 2023 será más fuerte de lo pronosticado debido a que a las principales economías les está yendo mejor de lo esperado a pesar de desafíos como el aumento de la inflación.
En marzo, el crudo aumentó rozando sus máximos históricos después de la invasión rusa de Ucrania y las preocupaciones sobre el suministro, pero ahora se está viendo el efecto contrario debido a los temores de una recesión y una demanda más débil.
Los contratos de futuros de gas natural para octubre perdían 79 centavos de dólar, hasta 8,32 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron más de 9 centavos, hasta 2,42 dólares el galón.
El Nacional