El 24 de julio de 1783 nace en Venezuela uno de los revolucionarios sudamericanos más importantes: Simón Bolívar. Liberó a gran parte de Sudamérica del dominio español con la particularidad de que siempre estuvo acompañado por un perro, incluso en las duras batallas. Su nombre era Nevado, ¿quieres conocer su historia?
Simón Bolívar y Nevado
A partir del año 1810, Simón Bolívar se dedicó a la liberación varios territorios americanos. Bajo su acción lograron la independencia Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela. Bolivia fue nombrada en su honor.
Aproximadamente en 1813 un perro de raza mucuchíes fue obsequiado a Bolívar por un campesino de un poblado de Mucuchíes, en Mérida, región de los Andes después de la Batalla de Niquitao. Le puso el nombre de “Nevado”, por su pelaje de color negro salpicado con manchas blancas.
Lo acompañó en todas sus campañas militares viajando en un canasto, inclusive a través de la Cordillera de los Andes. Una vez Nevado fue hecho prisionero, pero pudo escapar y reunirse con su amo.
La batalla de Carabobo
En la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, que suposo la independencia de Venezuela, Simón Bolívar fue el gran triunfador, pero un gran dolor le aguó la victoria: Nevado, junto a varios combatientes, quedó muerto en el campo de batalla atravesado por una lanza. Ante esta situación, Bolívar quedó sin palabras e incluso dicen que unas lágrimas de dolor salieron desde sus ojos.
Muchas veces era cuidado por un indio al que llamaban Tinjacá, quien también falleció en esa batalla mientras intentaba salvar al perro. Al terminar la batalla, Bolívar se acercó a Tinjacá, quien permanecía en el piso en grave estado, pero con las suficientes fuerzas como para expresarle: “Mi General, nos han matado al perro”
Simón Bolívar aprendió de Tinjacá los silbidos para llamar al perro y todos los integrantes de su ejército apodaron al indio como el Edecán del Perro, sellando de esta manera una verdadera unión entre el indio, el perro y Bolívar, solamente rota con la muerte.
Actualmente existe en el poblado de Mucuchíes un monumento con el indio Tinjacá y el perro Nevado en una plaza denominada Plaza Bolívar.
Fuente: Supercurioso
