Bernard Tomic regresaba a la competición tras retirarse en la primera ronda del Abierto de Australia ante Rafael Nadal y tan sólo pudo ganarle 13 puntos a Jarkko Nieminen. Perdió 6-0 y 6-1 y entró en la historia al superar el duelo más corto hasta el momento, que habían protagonizado el canadiense Gred Rusedski y el alemán Carsten Arriens en 29 minutos.
Tomic, de 21 años y número 74 del mundo, es nombrado más por sus incidentes fuera de las canchas que por sus buenas actuaciones en el circuito.
En los últimos meses, la policía australiana le retiró la licencia de conducir por exceso de velocidad, luego fue apartado del equipo de Copa Davis y quedó envuelta en una polémica por la mala conducta de su padre, que no puede concurrir a verlo a ningún torneo de la ATP por romperle la nariz a su sparring.
Su aventura en Miami tan sólo duró 28 minutos y 20 segundos, luego de las dos operaciones de cadera a las que fue sometido en enero y los consejos médicos de no volver a jugar hasta el mes de abril.
Hay quienes piensan que Tomic viajó a Miami para cobrar los 9.000 dólares que otorga el torneo a los tenistas por el simple hecho de participar y en busca de diversión.
Lo claro es que no priorizó lo deportivo y lo dejó reflejado en la cancha. En el primer set, tan sólo consiguió tres puntos y lo entregó en 13 minutos. Y en la segunda manga ganó solamente un game por dignidad.
Lo real es que Tomic y Nieminen fueron protagonistas del partido más corto de la historia del tenis, superando el duelo de Sidney 1996 en el que Rusedski venció a Arriens por un doble 6-0.
Infobae