Bogotá, 28 may (EFE).- El «gran paro nacional» de Colombia, convocado por centrales obreras para respaldar la consulta popular y las reformas sociales del Gobierno, comenzó este miércoles con bloqueos de portales de transporte público en Bogotá y poca afluencia a las manifestaciones.
Durante la mañana, pequeños grupos de manifestantes paralizaron 16 estaciones del sistema de autobuses Transmilenio en Bogotá y Soacha, ciudad aledaña a la capital colombiana, en algunas de las cuales los ciudadanos increparon a quienes bloquean los accesos por las dificultades que tienen para llegar a sus lugares de trabajo o estudio.
«Desde primera hora hacemos frente a acciones coordinadas que intentan bloquear la operación de Transmilenio y vías principales», expresó en X el secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero.
El funcionario pidió «a quienes lideran estas acciones sensatez y a quienes hacen partes de las movilizaciones no sumarse a estos actos de violencia», pues considera que «es totalmente desproporcionado afectar el transporte público de las personas que van a trabajar, estudiar o atender citas».
Respaldo a la consulta popular
En Bogotá, el punto de encuentro para movilizarse a la Plaza de Bolívar, centro de las manifestaciones, es el Parque Nacional, que amaneció este miércoles cercado por banderas, pancartas y altavoces mientras unas 150 personas se preparaban para participar en la manifestación.
En la explanada ya ondean insignias de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación General del Trabajo (CGT), cuyos voceros han reiterado su respaldo a la consulta popular propuesta por el presidente.
A un costado del parque agrupaciones estudiantiles afinan arengas y se reparten tambores, banderas y camisetas en defensa de las reformas sociales que, aseguran, el Congreso ha venido desmontando.
Entre los manifestantes está el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien manifestó en sus redes sociales: «Con alegría y convicción acompañamos el Paro Nacional, convocado por organizaciones sociales, sindicales y populares, en defensa de los derechos de las y los trabajadores».
La convocatoria del «gran paro nacional» fue hecha por las centrales obreras, el Pacto Histórico (partido de Gobierno) y diversas organizaciones sociales para respaldar la consulta popular y las reformas sociales impulsadas por el presidente Gustavo Petro que han sido rechazadas en el Congreso.
«Los patrones tienen el deber de no perseguir a los trabajadores de su empresa que libremente decidan movilizarse y protestar el día de hoy y mañana y las personas que deciden ejercer su derecho a la protesta pacífica tienen el deber de no agredir a la fuerza pública ni afectar bienes públicos o privados», expresó hoy el mandatario.
Sin embargo, tanto en Bogotá como en otras ciudades colombianas la convocatoria al paro ha tenido escasa acogida y las actividades transcurren con normalidad, salvo por las interrupciones en el transporte público.
La convocatoria se hizo en un momento de tensión entre el Gobierno y el Congreso, después de que el Senado hundiera a mediados de mayo la propuesta de consulta popular presentada por Petro para reflotar su reforma laboral, una de las iniciativas emblemáticas de su agenda de Gobierno. EFE