El Parlamento israelí (Kneset) aprobó hoy una enmienda a una ley por la que endurecerá las penas, que serán de entre 10 y 20 años de cárcel, para quienes participen en disturbios y arrojen piedras contra fuerzas de seguridad o civiles.
La legislación obtuvo el visto bueno de la cámara al ser aprobado en segunda y tercera lecturas anoche, informan hoy medios locales.
Fuente: EFE