El Papa recibió a 300 niños en la estación vaticana

El Papa recibió a 300 niños en la estación vaticana

Un tren los trajo desde hogares sustitutos, instituciones y asociaciones de Milán. “Todos los niños necesitan una gracia, pero éstos quizá más que otros”, dijo una maestra

 

Inmediatamente después del Angelus, el papa Francisco se dirigió a la estación de tren del Vaticano para darse un baño de una multitud especial. Allí, en el marco de la iniciativa El tren de los niños, un viaje a través de la belleza, organizada por el Pontificio Consejo de la Cultura, recibió a un grupo de más de 300 criaturas que están en diferentes situaciones de emergencia familiar, alojados en hogares sustitutos o asociaciones de Milán, Bolonia y Florencia.

 

El Papa se entretuvo un largo rato con los jóvenes, y repartió besos y abrazos. “Bienvenidos”, fueron sus primeras palabras a los niños que lo recibieron con un: “¡Francisco, Francisco!”

 

“Los saludo a todos, gracias por la visita, estoy contento. ¿Están contentos ustedes?”

 

Luego les preguntó: “¿A qué hora partieron? ¿Fue largo el viaje? ¿Aburrido? ¿Qué van a hacer después?” Y luego de que le informaran del programa, agregó: “¡Qué lindo! Les deseo un bello día, será un poco caluroso. ¿No tienen miedo del calor ustedes?” Uno de los niños respondió, oportuno: “¡No, no para venir a verte!”

 

En el viaje, los niños, cada uno con su sombrero rojo, se entretuvieron con actividades educativas y una orquesta musical.

 

La estación vaticana –como muchas cosas en el Vaticano- no está al día con la tecnología. El tren de los niños debió ser enganchado a una locomotora diesel, ya que las vías «santas» no están electrificadas.

 

El encuentro con el papa duró media hora, y luego los niños fueron llevados al atrio del aula Paulo VI en el Vaticano para almorzar y jugar, antes de emprender el regreso a Milán.

 

Fuente: Infobae

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