Entre los numerosos encuentros que León XIV tenía programados en su agenda de este viernes, 7 de noviembre, encontró un hueco para recibir a un compatriota suyo a quien conocía bien de las pantallas: el legendario actor estadounidense Robert De Niro, que se encuentra en la capital italiana con motivo de la inauguración de un hotel de su propiedad y para recibir un homenaje por su trayectoria.
El encuentro tuvo lugar en la conocida Sala de Tronetto del Palacio Apostólico del Vaticano, donde el Pontífice saludó al actor con cordialidad: «Buenos días. Es un placer conocerle», expresó en inglés.
El protagonista de Taxi Driver respondió en el mismo tono cercano: «También para mí». Como es tradición en las visitas de personalidades, el Papa le entregó un obsequio: un rosario.
De Niro ha viajado hasta Italia con un sentimiento especial. La víspera, fue distinguido en el Palacio del Campidoglio con la Lupa Capitolina, el mayor reconocimiento del Ayuntamiento de Roma.
Allí, el dos veces ganador del Óscar celebró sus raíces y la trascendencia cultural de Italia: «Mi familia tiene raíces en Italia, por lo que este reconocimiento tiene un significado personal para mí. Siempre he sentido un vínculo profundo con este país, su gente, su pasión y su respeto por la artesanía y la creatividad», aseguró.
